Otro golpe asestaron las autoridades contra la banda criminal Clan del Golfo. En allanamientos en Cartagena y Antioquia, veinte presuntos miembros de esa organización fueron capturados y están siendo procesados penalmente.
Las indagaciones empezaron hace varios meses, lideradas por el fiscal primero especializado Pedro Díaz Pacheco, adscrito a la Fiscalía Seccional Bolívar; en coordinación con miembros de la Sijín e Interpol de la Policía Metropolitana de Cartagena y del Gaula Militar de la Armada Nacional.
Las indagaciones permitieron identificar a veinte presuntos miembros de la organización delictiva, quienes estarían relacionados con tráfico de drogas en la ciudad, homicidios relacionados con ajustes de cuentas por ese tráfico de drogas y extorsiones. También los relacionan con tráfico de armas en la ciudad. Específicamente, a la banda le achacan, hasta ahora, tres asesinatos ocurridos en Cartagena, Turbaco y Arjona.
Entre los presuntos miembros de la estructura identificados estaba alias el Profe, quien sería el cabecilla.
Los funcionarios que participaron en la investigación realizaron seguimientos, consiguieron la interceptación de líneas telefónicas y fuentes que permitieron la ubicación e identificación de las veinte personas.
Con todos los elementos materiales probatorios recolectados, el fiscal primero especializado obtuvo órdenes de capturas contra los presuntos miembros de la red.
Fue así como el miércoles se realizaron allanamientos y registros en inmuebles en los barrios Olaya Herrera, Boston, 20 de Julio, Daniel Lemaitre y Simón Bolívar, donde se hicieron las aprehensiones.
Hubo otra diligencia que traspasó los límites locales. Efectivos de la Sijín y la Fiscalía se trasladaron hasta Mutatá, Antioquia.
Luego de un arduo seguimiento, allí atraparon a alias el Profe, quien desde allí habría coordinado las acciones de la banda criminal en Cartagena. La acción fue limpia, no hubo enfrentamientos.
El hombre fue traído a Cartagena y junto a los demás capturados fue presentado ante un juez con funciones de Control de Garantías, el mismo miércoles en la noche, en el Centro de Servicios Judiciales, que está junto a la plaza Benkos Biohó, en el Centro Histórico.
El togado legalizó las diligencias de registro y allanamiento. Luego legalizó las capturas y el fiscal primero especializado solicitó que se les imputaran los delitos de concierto para delinquir, extorsión agravada y tráfico de drogas. Las personas procesadas no aceptaron los cargos imputados.
En la audiencia de imposición de medida, el representante del ente acusador solicitó al juez que los indiciados fueran cobijados con detención intramural. Es decir, que los enviaran a la cárcel.
La audiencia de solicitud de medida continuaba ayer. Al cierre de esta edición, solo se esperaba que el juez de Garantías que estaba al frente de la diligencia decidiera si enviaba a la cárcel a estas personas, si las cobijaba con detención domiciliaria o si las dejaba en libertad.
