La Policía de Infancia y Adolescencia y entidades como la Asociación Atucsara se han encargado de impulsar agresivas campañas para prevenir este flagelo en el municipio.
Niños y jóvenes de Magangué continúan rechazando todas las manifestaciones que atentan contra la integridad física y psicológica, tanto en los hogares como por fuera de ellos.
La Policía de Infancia y Adolescencia y entidades como la Asociación Atucsara se han encargado de impulsar agresivas campañas para prevenir este flagelo en el municipio.
“La situación en ciudades como Cartagena y Magangué es grave. Es necesario tomar conciencia y que las organizaciones competentes trabajen activamente para prevenir este flagelo”, manifestó Ana Rivera Díaz, promotora de salud.
En una reciente publicación, la Secretaría de Salud de Bolívar destacó, que en las investigaciones realizadas sobre la explotación sexual y comercial en menores encontró siete ejes problemáticos tales como, debilidad en la dinámica interna familiar, fragilidad en la estructura educativa, pobreza extrema, factores socio-culturales e individuales, actuaciones del Estado y situaciones generadas por el conflicto armado.
Sin cifras
Aunque no existen cifras concretas, los directivos de la Asociación Atucsara presumen que en Magangué se han presentado cerca de 100 casos en lo que va corrido de este año.
Utilización de menores de edad
La explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes consiste en la utilización de menores para la satisfacción sexual de personas inescrupulosas a cambio de remuneración, ya sea en dinero o especie. Esta actividad ilegal constituye una forma de coacción y violencia contra los pequeños.
Este flagelo incluye diversas actividades sexuales comerciales, tales como la prostitución infantil, la trata y la venta de niños con fines sexuales dentro de un mismo país o en el exterior. La producción, promoción y de material pornográfico donde hayan menores de edad también hacen parte de este delito.