Recorrer los 10 kilómetros que comunican a los corregimientos de Caracolicito, Raizal, Santa Lucía, Bajo Grande y El Hobo, en la Alta Montaña de El Carmen de Bolívar, es más fácil por estos días. Ello gracias a la construcción de la nueva carretera que está haciendo la Gobernación de Bolívar con una inversión aproximada a los $42.000 millones.
Pero no todo es bueno para este sector de la zona rural. Labriegos de la zona dicen que carecen de muchas otras cosas que, de realizarse, sus condiciones serían completamente diferentes en todos los aspectos.
Reginaldo Ovalle, habitante del corregimiento de Raizal, señala que la inversión del orden municipal es mínima para la gran cantidad de necesidades que existen en los cinco centros poblados, en los cuales habitan unas 4 mil personas.
Salud
El labriego advirtió que unos de los tantos problemas que deben enfrentar es la mala atención en salud que les brinda la ESE Centro de Salud Giovanni Cristini, ya que los puestos de salud nunca han cumplido con su función, que es la de atender a los enfermos.
Asegura que aunque están afiliados al régimen subsidiado de salud tienen que llegar hasta el casco urbano de El Carmen para ser atendidos, lo que les representa un gasto económico que para ellos es muy difícil resolver, porque la mayoría de familias son vulnerables y lo que ganan solo les alcanza para el sustento diario.
“Necesitamos una solución a esta problemática, somos comunidades que están en un proceso de reparación y nos deben garantizar ese servicio que es fundamental “, manifestó el líder comunitario.
Sin acueducto
Otra de las problemáticas que enfrentan estos cinco corregimientos está ligada fundamentalmente a la falta de agua potable por medio de un sistema de acueducto, que una vez comenzó a ser construido, pero que jamás terminó.
Así lo expresa Darwin Arrieta Cabrera, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de El Hobo, el corregimiento más grande, al manifestar que la construcción del acueducto regional por valor de $1.085 millones, que fue contratado en la pasada administración, aún no le entrega agua a las 800 viviendas que hay.
El hombre indicó que esas obras llevan paralizadas un poco más de tres años, y no saben cómo van hacer ahora que comience la temporada de verano, ya que ellos no tienen pozos artesanales de donde abastecerse, y los pocos que existen se secan rápido por hay mucha gente y deben compartir el agua con los animales.
“Nunca nos han dicho por qué la obra está paralizada, de quién es la responsabilidad, lo único cierto es que los que vamos a sufrir las consecuencias de la sequía somos nosotros y nadie nos va ayudar” indicó Arrieta.
El puente
La dificultad de los habitantes de Los Cerros y Poza Oscura, sectores de El Hobo, para comunicarse con Bajo Grande es preocupante, debido a la caída del puente peatonal-vehicular. Los campesinos no saben qué hacer.
Así lo describió Felipe Miranda Buelvas, al precisar que no es fácil para los campesinos que viven en esos sectores sacar sus productos agrícolas, como tampoco es fácil para los estudiantes llegar a las aulas de clases, ya que las corrientes del arroyo donde se derrumbó el puente se crecen por las constantes lluvias que están cayendo en la zona.
“Transportar lo productos agrícolas hasta El Carmen se nos ha vuelto una situación bastante compleja, los carros nos cobran más de lo que nos quieren pagar por los bultos de yuca, ñame, maíz y frijol”, añadió Miranda.
Pero estas son solo algunas de las necesidades que están padeciendo, porque denunciaron el robo de ganado, que aunque ha disminuido sigue ocurriendo y les preocupa que les terminen robando los pocos animales que han criado hasta ahora con tanto esfuerzo.
Por esa razón, le piden más presencia a la Policía en la zona, atacando con ello también la venta y consumo de drogas, que ya está afectando a muchos jóvenes. Piden una atención especial para resolver esa problemática.
“Nosotros no sabemos realmente quién la distribuye, pero nos preocupa porque hay muchos menores de dad por ese camino del consumo de drogas, lo que está generando graves problemas en la comunidad”, señaló otro habitante.
Los campesinos también pidieron puestos de salud equipados, el mejoramiento de la infraestructura vial que comunica con las veredas y la implementación de proyectos productivos que les permitan mejorar sus condiciones, tanto alimentarias como económicas.