Un marco espectacular de público recibió a River Plate y Gremio en el estadio Monumental. Los argentinos llegaban a esta instancia después de dejar en el camino a Independiente de Avellaneda, mientras los brasileños se impusieron ante Atlético Tucumán en los cuartos de final de la competencia.
En cancha, Juan Fernando Quintero y Rafael Santos Borré con River Plate. Los colombianos no lucieron en la primera etapa por la intensidad del compromiso en la mitad del terreno de juego. Los arqueros en la primera etapa solo tuvieron que desviar tiros de media distancia para sostener el cero en su arco.
La más clara llegó apenas a los 50 minutos de juego después de un centro de Juan Fernando Quintero. El central Jonathan Maidana entró solo para cabecear pero su remate salió desviado por muy poco. El que sí acertó a la salida de un tiro de esquina fue Michel, quien después de una hora de juego abrió el marcador con un cabezazo que se hizo imposible para Franco Armani.
Con los colombianos hasta el final del partido, el conjunto de Gallardo intentó llegar al empate, pero fue imposible por el buen planteamiento de Gremio que acortó espacios entre líneas y supo administrar la diferencia sin sufrir hasta el final.
Javier Pinola, uno de los experimentados del equipo de la banda cruzada hizo su análisis terminado el juego: «No hicimos nuestro juego, ahí estuvo la diferencia porque no pudimos desequilibrar. Aún faltan noventa minutos, hay que seguir sumando y debemos ir a ganar».
Ambos equipos se verán de nuevo dentro de ocho días en Porto Alegre cuando Gremio intente llegar por segunda vez consecutiva a la final del torneo más importante de clubes en Sudamérica.