Tras un largo proceso, uno de los proyectos bandera que viene defendiendo el gobierno actual vio la luz.
El proyecto impulsado por la senadora del Pacto Histórico Esmeralda Hernández comienza a ver la luz. Después de ser aprobado en primer debate por la Comisión V del Senado de la República, el glifosato en Colombia pasaría a la historia para que ya no sea utilizado en la agricultura convencional.
El objetivo principal del proyecto es que su utilización ya no sea necesaria, ni siquiera, para la erradicación de cultivos de uso ilícito, ya que es el más común. Así se dio a conocer por medio de un comunicado oficial.
“Se trata de una iniciativa legislativa que se ampara en las graves afectaciones del químico sobre la salud humana, ecosistemas, cuerpos de agua, cultivos de pancoger y santuarios naturales del país, para insistir al país y al mundo en un nuevo modelo que deje atrás la fracasada lucha antidrogas y contribuya a la paz”, dice el comunicado.
Una de las primeras en pronunciarse fue su principal promotora, la congresista Esmeralda Hernández. Con gran efusividad, le comunicó a los colombianos la nueva noticia.
“Es una buena noticia para Colombia que se avance en esta propuesta. Consolidar la Paz Total en el país pasa por resolver el tema del narcotráfico. Significa que de una vez por todas se acepte que la política antidrogas, que tenía como pilar, entre otras cosas, el uso del glifosato y la criminalización de los campesinos, es un modelo que fracasó”, afirmó.
Asimismo, la congresista Hernández, compartió la noticia a través de su cuenta oficial de Twitter, donde habla de la aprobación del proyecto y de lo que esto traerá para el país.
Las afectaciones del glifosato en la salud
Hernández mencionó que gracias a esto, la salud de las personas y de los animales estará mucho mejor porque esta sustancia, según ella, destruye el ambiente y todas las formas de vida, además de ser ineficiente frente a las plantaciones de coca.
“En 1991 había 160.120 hectáreas de coca y para 2021 teníamos 204 mil. Los niveles de resiembra llegaron al 38% al priorizar la erradicación forzada (incluyendo glifosato). Un fracaso total. Contrario a las acciones de sustitución voluntaria, que el anterior gobierno congeló en su interés de hacer trizas la paz y la implementación del acuerdo de paz, y que mostraron ser efectivas pues según cifras de la propia ONU los niveles de resiembra en esta modalidad fueron inferiores al 7%, incluso en un momento mostraron ser menores al 1%”, concluyó la congresista.
Por último, tras la aprobación en primer debate, el proyecto continuará con el respectivo trámite legislativo que se debe hacer en la plenaria del Senado y posteriormente, en la Comisión Quinta y en la plenaria de la Cámara.
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