Aunque las recientes lluvias han traído alivio para algunos sectores de Magangué, los productores de leche anunciaron que el litro bajó hasta 300 pesos en ciertos casos, al pasar de mil 200 a 900 pesos.
Al preguntar por el estado del tiempo atmosférico en Magangué, surgen algunas discrepancias. Unos dicen que las precipitaciones han permitido la recuperación de los pastos, mientras que otros dicen que hace rato no ven una gota de agua.
De acuerdo con Pedro Salas Puccini, gerente de la Cooperativa de Mercadeo de Cárnicos del Sur (Comercasur), esto se debe a que las lluvias son intermitentes y sectorizadas, de modo que en la sabana llueve más que en otras zonas.
“Estas tierras no están resecas como en otros veranos. Se ha mantenido un nivel de humedad un poco más alto que en años anteriores”, indicó Salas Puccini.
Por su parte, Vidal de la Ossa Atencia, representante legal de la Asociación de Pequeños Ganaderos del corregimiento La Ventura, en el municipio de Magangué, aseguró que están sufriendo por la falta del líquido.
“La situación es terrible. No tenemos agua, nos ha tocado trasladar los animales a zonas bajas”, precisó.
Sin embargo, el tema que más preocupa a ambos dirigentes es que los queseros de la región han decidido bajar el precio de la leche y pagar un promedio de 900 pesos por litro. Esto representa una reducción de 100 pesos para la mayoría de pequeños ganaderos, y de hasta 300 pesos para los demás productores.
Desde el interior del país
Según el gerente de Comercasur, esto se debe al ingreso de productos lácteos del interior del país, en especial quesos que provienen de regiones como los Llanos Orientales y Caquetá, saturando el mercado local y provocando una caída en el pago del lácteo.
“Los queseros bajaron los precios, porque la Costa se está inundando de quesos del interior. El mercado es rentable y se mueve mucho. Ciertas cuencas están dedicadas a hacer estos derivados para una mejor comercialización”, señaló.
Así las cosas, los ganaderos están viendo una reducción en el pago de la leche desde hace una semana.
Los productores reclamaron la presencia de empresas lácteas que puedan ofrecer un precio más estable, a diferencia de los queseros que manejan un precio muy variable y les impide hacer una planeación de sus costos.