Negociar con avezados delincuentes y si además le agregamos que tienen la condición de ser narcoterroristas, no es cosa fácil; el gobierno de Juanhampa, encomendó esa misión a un grupo de burócratas, entre otros, los exgenerales Naranjo de la Policía y Mora del ejército, todos ellos encabezados por Humberto de la Calle, a un costo de millones de dólares; ellos debían conseguir que los farianos, cínicos personajes, luego de haber tratado de tomarse el poder por las armas y no lograrlo, firmaran un acuerdo con el gobierno para dizque conseguir la paz en todo el territorio nacional. Esto permitiría llenar el ego del traidor gobernante y de contera aspirar al desprestigiado Nobel de paz… Luego de más de cinco años de reuniones que iban y encuentros que venían, involucrando a la comunidad internacional el pokerista, convencido de su poder, prepotentemente nos convocó a que plebiscitariamente decidiéramos si aprobábamos o no, dicho acuerdo; el 2 de Octubre pasado después de una bochornosa concentración en el Centro de Convenciones de Cartagena de Indias, el pueblo dijo mayoritariamente que no lo aprobaba. Las FARC y su par, Juanhampa se burlaron de la nación entera y con tramoyas de toda clase, aparentemente se salieron con las suyas… ellas sin pagar un día de cárcel por sus crímenes de lesa humanidad haciendo nuestras leyes y el sátrapa exgobernante con su Nobel ensangrentado…Será que los farianos por arte de magia y tantas concesiones dejaron de delinquir? Cuando vemos que Iván Márquez, el Paisa, Romaña y otros altos dirigentes de esa banda criminal se fueron nuevamente para el monte, y no precisamente a rezar o a cumplir con lo acordado en la Habana… Siendo así, confirmamos que con delincuentes de esta calaña no se puede alegremente tratar y menos aún pactar acuerdos, que como vemos ellos nunca honrrarán… nos tomaron como sus idiotas útiles… amanecerá y veremos.