Medidas restrictivas de la libertad les impusieron a la mujer y los cuatro hombres que fueron capturados por el secuestro y posterior asesinato de los hermanos Dairo y Wilman Rivera en San Cayetano, cuyos cadáveres fueron encontrados el 14 de mayo pasado enterrados en fosas comunes en una finca.
Las medidas se las impusieron hoy en la noche a las cinco personas procesadas, tras la finalización de las audiencias concentradas. Tras petición del fiscal primero especializado, Pedro Díaz Pacheco, quien lidera la investigación, en coordinación con el Gaula de la Policía en Bolívar, el juez de Garantías que asumió el caso aseguró con cárcel a Javier Divasto Reyes, Guillermo Ariña Castro y Carlos Viloria Peña, quienes no aceptaron los cargos de secuestro extorsivo agravado, homicidio agravado y concierto para delinquir agravado, imputados por el mencionado fiscal especializado.
Así mismo, Jessica Torres Castillo y Jesús David Rivera Ariña fueron cobijados con medida de detención domiciliaria y no aceptaron el cargo de secuestro extorsivo que les imputó la Fiscalía. Estos serían cómplices de las otras tres personas y su presunta participación habría sido menor.
Fueron varios días de audiencia y ahora la Fiscalía tendrá hasta 120 días para presentar el escrito de acusación contra las cinco personas procesadas. Esto antecede a la audiencia en la que los procesados serán acusados formalmente de los delitos por los que los capturaron miembros del Gaula en una operación que se hizo el 14 de mayo, mismo día en el que hallaron las fosas en las que estaban los cadáveres.
El motivo por el que sacaron a los dos ganaderos de su finca familiar en San Cayetano, los llevaron hasta un lugar cercano y los mataron casi de inmediato, aún no se sabe. Se rumora que podría ser porque querían quedarse con sus tierras y otros comentan que por un lío amoroso, pero aún nada está claro y las indagaciones siguen.
