Por lo menos unos 600 estudiantes de los grados de primaria de la Institución Educativa del municipio de Río Viejo, se encuentran recibiendo clases en estado de hacinamiento porque, aunque cuentan con una moderna infraestructura, no tienen dónde sentarse.
Así lo denunció el alcalde Onel Jiménez Pimienta, quien aseguró que el municipio hizo una millonaria inversión en nuevas aulas, pero este no ha podido entrar en funcionamiento porque la Gobernación de Bolívar no les ha entregado la dotación que requiere.
El mandatario dijo que lo que más le preocupa es que los menores están recibiendo clases hacinados en jardines infantiles y en la sede donde funciona el bachillerato. Además, muchas veces deben salir a recibir sus clases debajo de los árboles por la falta de aulas.
“Estamos felices por la obra, pero tristes también porque los niños son los que están resultando perjudicados, reciben sus clases en condiciones indignas, por eso pedimos que aceleren la entrega de la dotación”, expresó el mandatario.
Igualmente, los docentes indicaron que están preocupados porque han tenido que recortar la jornada académica de los estudiantes de bachillerato para poder atender a los de primaria, quienes llegan al colegio desde el mediodía, pero tampoco reciben completas sus clases porque por la noche se atiende la educación complementaria para adultos.
El coordinador de la institución, Edwin Hernández Ballestero, señaló que desde que se realizó el traslado de los estudiantes de primaria al bachillerato se han generado problemas, como daños en más de 100 pupitres y mala conectividad en internet, lo que afecta las clases de informática.
“Necesitamos de manera urgente que llegue la dotación al edificio nuevo para que los estudiantes de primaria retornen a su jornada y mejore la atención académica”, dijo Hernández.
No alcanzaron los recursos
El secretario de Educación de Bolívar, Robinson Casarrubia, manifestó que en lo que respecta a esa situación, el alcalde construyó unas aulas, pero los recursos no le alcanzaron para la dotación, por eso, la Gobernación quedó en entregarla, pero se encuentra en fase de contratación.
Casarrubia señaló que este proceso debe surtir unas fases para su cumplimiento, y antes de que finalice el mes de septiembre los estudiantes podrán recibir clases en sus salones nuevos.
Aclaró el funcionario que cuando se realiza una estructura física nueva se debe también garantizar su dotación, pero, aunque no es responsabilidad directa de su dependencia, van a entregarla para garantizar el aprendizaje a los niños.