La satisfacción de recibir una tarjeta de navidad se perdió, ese momento agradable de leer frases hermosas plasmadas en las tarjetas de la familia o amigos se nos ha esfumado. Con la llegada de la tecnología, así como se ganó en mermar las distancias, también ha perjudicado al hombre en sentir la felicidad con tan pocos detalles que le alegraban el corazón en estas épocas decembrinas, Que cualquier otra cosa se pierda con los años, pero mantengamos a la Navidad como esa cosa brillante; aunque nos asalte la duda, o nos asalten los temores, llegará el día para recordarnos su conmovedor significado en nuestros corazones. Que nos hará volver nuestra fe de niños otra vez, pues una de las comodidades que le aportó la tecnología al hombre en las distancias largas, en unos momentos ya se puede estar hablando en una charla amena entre dos personas como si estuvieran juntos.
Eso hace que los pequeños detalles llegaban por la correspondencia que en estos días está a punto de desaparecer del mapa y eso ha hecho que grandes compañías editoriales han mermado su producción, sobre todo en esta época del año, y a la vez dejando a muchas personas sin el sustento diario en una época donde el dinero, así como llegaba a manos llenas también se iba, por las necesidades. Hablando de la temporada navideña, el mensaje de Navidad que llegaba de distintas partes del mundo en una tarjeta, creo que se ha perdido en un ciento por ciento, pues era una costumbre que se mantuvo por muchos años, apareciendo a finales del siglo XVIII, cuando al comerciante Ingles Henry Cole le encargó a un joven pintor llamado John Calcott Horsley que le dibujara y pintara un motivo navideño para enviarlo a un cliente exclusivo.
Esto dio origen para que todo el pueblo hiciera lo mismo, extendiéndose esta expresión de afecto por todo el mundo llevando el mensaje de Navidad, convirtiendo este mensaje como la obligación en cada diciembre entre familias enteras y parientes deseándose las mejores navidades y un feliz año nuevo.
Hoy en nuestros días ya no acurre lo mismo, pues hasta hace unos 20 años esta tradición todavía estaba en pleno apogeo, se veía desde el mes de septiembre proponiendo las hermosas tarjetas a los que querían tener buenos detalles con sus familias y amigos mandaban elaborar las tarjetas navideñas originales en acuarela, todas con paisajes costumbristas, en todos los tamaños y por docenas, las cuales he visto engalanando las paredes de algunos amigos que recibieron el mensaje de Navidad en una obra original.
En la actualidad es otra situación, el mensaje que llega por las redes sociales no pasa de eso, un simple mensaje que le llega a todos, a cualquier hora del día, yo diría que no están cargados del afecto como se recibía en antaño, porque había pasado por los sellos de correspondencia y había hecho un trámite riguroso para llegar a su destinatario, tiempos que no volverán a ser los mismos y que ahora solo viviremos de eso, de hermosos recuerdos.