Sin que aún exista una legislación clara que permita a la población extranjera venezolana participar abiertamente en decisiones políticas a futuro, en el ámbito nacional se especula que ese importante sector migratorio podría constituirse en una fuerza política decisoria para las elecciones a Presidencia y Congreso que se avecinan.
La opinión está dividida entre quienes piensan que los migrantes venezolanos ya tienen derechos en varios frentes sociales como el de la salud y el trabajo, se plantea la necesidad que ese sector extranjero sea censado de manera minuciosa a fin de evitar trastornos a la democracia colombiana que pueda afectar la estabilidad de los partidos políticos legítimamente establecidos.