Como siempre en cada jornada, el martes en la noche salieron a su rutina de pesca en la ciénaga de Las Pavas, los pescadores Bernardo Pinto y Urbano García, todo transcurría normal, sus familiares se fueron a dormir y como siempre, los esperaban al día siguiente bien temprano con el eventual producto de la dura jornada nocturna.
Pero ayer no sucedió así, Urbano y Bernardo, no llegaron a la hora acostumbrada, pero aun así, sus familiares los seguían esperando pacientemente, pero ya en horas del mediodía, se empezaron a desesperar y se dirigieron a donde la presidenta de la Junta de Acción Comunal, Fabiola barra a que les ayudara a conseguir una chalupa para que fuera a buscar a sus seres queridos temiendo lo peor, se hicieron las gestiones con la Defensa Civil y la Armada Nacional, pero ya varios amigos y colegas de los dos curtidos hombres de río, habían salido en su búsqueda con la tranquilidad que dan muchos años de experiencia.
Efectivamente, a Urbano y a Bernardo, los encontraron atrapados en medio de una alfombra de tapón que no los dejaba avanzar y se “atollaron” en medio de la ciénaga.
Hoy sus familiares están tranquilos y contentos porque fue falsa alarma, pero si se pegaron un buen susto que alcanzó a propagarse por todo el barrio Belisario, donde estos dos pescadores son muy apreciados.