En chalupas llegaron pupitres, comedores escolares, sillas, archivadores, bibliotecas, tableros, ventiladores y escritorios a los municipios de Montecristo y San Jacinto del Cauca gracias al proyecto de infraestructura social de la Unidad para las Víctimas.
“Destacamos la gestión de las administraciones. Estos son proyectos importantes que benefician a toda la comunidad y contribuyen al mejoramiento de su calidad de vida”, expresó Miledy Galeano Paz, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Bolívar y San Andrés.
El mobiliario fue entregado en un acto protocolario con los rectores de las instituciones educativas urbanas y rurales, y fue distribuido de manera equitativa para el beneficio de la población estudiantil, en su mayoría víctima del conflicto armado.
“Esta dotación es muy significativa para el municipio, logramos llegar a cada uno de los corregimientos y veredas entregando mobiliario escolar. Podemos decir que son más de mil estudiantes los beneficiados con este proyecto, agradecemos a la Unidad por el apoyo brindado”, declaró el alcalde de Montecristo, Nolberto Beltrán Bueno.
En estas regiones también se han entregado ayudas humanitarias y recursos para la implementación de proyectos productivos.
“Seguimos trabajando para hacer llegar a la población más recursos del orden nacional, que nos permitan mejorar las condiciones de vida de la población. Así como llegó el mobiliario escolar, también estamos trabajando en la consecución de recursos para la inversión en proyectos agropecuarios”, indicó Beltrán Bueno.
Tanto en Montecristo como en San Jacinto del Cauca, la Unidad viene adelantando procesos de reparación integral. Casi el 90 % de la población es víctima de desplazamiento forzado, y con la presencia institucional, se busca aportar al desarrollo social de la comunidad, mejorar la seguridad en la zona y garantizar la no repetición de hechos victimizantes.