No son muy buenas las noticias que nos entregan en las últimas horas los medios de comunicación en torno a la seguridad en la cabecera y el sur de Bolívar.
Lo que dicen es que en los municipios y corregimientos se han disparado de manera alarmante los índices de los hurtos y atracos, así, como los suicidios, muertes violentas y hasta amenazas de muerte a fiscales y líderes sociales, situación que se comenzó a vivir desde comienzos de 2020.
Nos parece que en particular es preocupante lo que tiene que ver con los atracos, puesto que en ese sentido MAGANGUE-HOY informó que se han registrado más de 20, cifra que corresponde al primer mes del año.
Consideramos que no se exagera, puesto que esos hurtos y atracos los vemos en las calles a diario en los diferentes sectores de Magangué y el sur de Bolívar. También nos parece que no es una exageración el que nuestra ciudad y el sur de Bolívar presente índices altos por estos delitos en comparación con algunas principales urbes del país, en los hurtos que son perpetrados desde motocicletas.
En ese sentido, nos estamos refiriendo a un delito, que nosotros no vacilamos en calificar como un verdadero flagelo en las calles de Magangué-Hoy los demás municipios del sur de Bolívar. Se trata de unos hechos que ocurren desde las primeras horas de la mañana y se presentan durante todo el día, especialmente en detrimento de las mujeres.
Estas acciones en las que desde las motos son arrebatados carteras y celulares, lo que se llama “raponazo” son el reflejo de delicados problemas sociales que afronta Magangué, como es la falta de oportunidades de empleo en nuestro medio, igual también incrementa el problema la enorme cantidad de mototaxistas que circulan las calles de la ciudad, sin control alguno. Lo hecho sin inconveniente se vuelve a repetir.
Lamentablemente hoy tenemos que hablar de esos hurtos como algo cotidiano, robos que no solo se producen en cualquier momento, sino en cualquier sector de la ciudad, como lo pueden atestiguar las miles de víctimas.
Sobre esta clase de delito también debemos señalar otra terrorífica situación ligada de manera directa a los robos en motocicletas. Nos referimos a las violentas reacciones de las comunidades, que en varias ocasiones han linchado a los delincuentes haciendo autojusticia, hechos que en cualquier momento podrían dar lugar a que se produzcan tragedias en las calles de Magangué.
Hasta ahora, la misma comunidad solo ha logrado convertir en cenizas a centenares de motos que al huir los delincuentes dejan abandonadas, pero, esto sí se constituye en un inquietante indicativo de lo que puede pasar a futuro.
Nos parece, entonces, que la alarma que acaba de encender el Diario MAGANGUE-HOY tiene que ser tomada muy en serio por nuestras autoridades, puesto que lo cierto es que todos nosotros, la ciudadanía en general, tiene la clara percepción de no contar con la suficiente protección en las calles de la ciudad y lo cual es motivo de preocupación de todas las comunidades.
En síntesis, nos afecta una grave inseguridad callejera, la cual no es exclusiva de ningún sector en particular, sino que se observa en todos los barrios de la ciudad. Por ello los números de enero nos dejan preocupados y pensando en que es el momento para que la Administración municipal y la Policía le presten mucha atención a esta problemática que es una bola de nieve que azota a cientos de personas.
Oportuno resulta la convocatoria de los altos mandos militares, alcaldes, y autoridades de la región que de acuerdo a sus cargos tengan que ver con la problemática, consejo de seguridad que se dará en Magangué el 18 de ferero, gracias a la gestión ante el Ministerio de Defensa del Representante Yamil Arana Padauí. Esperamos que este escenario sea aprovechado al máximo por los voceros de los distintos sectores sociales para que expongan sus inquietudes sobre el tema.