La profunda polarización política al interior de algunos sectores políticos, por la oposición y su rechazo al Acuerdo de Paz suscrito con las Farc, porque no se tuvieron en cuenta los inamovibles que sus voceros plantearon desde el inicio de las conversaciones, ha desencadenado una división interna al interior del nuevo movimiento disidente. Paralelo a lo anterior, la férrea actitud del actual primer mandatario de los colombianos, desde el inicio de su mandato, para desmontar todo el proceso de la JEP, que se había creado para brindar el futuro de la paz, ha generado un inconformismo entre algunos dirigentes del Secretariado de este grupo insurgente.
Igualmente, algunos integrantes de las Farc continuaron desarrollando sus actividades ilegales del narcotráfico, minería, extorsión, entre otras, en amplios sectores del territorio nacional que han sido denunciados ampliamente por los medios de comunicación. Tal es el caso, colocado al descubierto por las agencias de inteligencia de los Estados Unidos, en el caso Santrich. Ya en la vida civil, y habiéndose acogido a la JEP, según lo dispuesto en los acuerdos firmados entre el Gobierno y las Farc, terminó tras las rejas, a la espera de que se tramite su extradición a Estados Unidos. La justicia de ese país lo señala de haber cometido varios delitos relacionados con el tráfico de cocaína, posterior a la fecha fijada en los acuerdos el primero de diciembre de 2016.
Pero se confirmó la noticia. La huida de algunos narcoterroristas del Secretariado a Venezuela, que se separaron de la JEP, con el beneplácito del dictador Nicolás Maduro, confirma la noticia de que los grupos disidentes de las Farc era un sofisma de distracción para continuar con sus actividades delictivas. A través de un video de 32 minutos, el exjefe negociador del Acuerdo Renegociado de Paz en la Habana, Iván Márquez, rodeado de Jesús Santrich, El Paisa, Aldinever Morantes, Romaña, entre dirigentes que se alejaron del acuerdo, anunciaron al mundo el nacimiento de una nueva guerrilla.
Pero hay que destacar la actitud positiva del máximo dirigente de esta organización Rodrigo Londoño “Timochenko”, quien afirmó “sentirse avergonzado a nombre de toda la colectividad y pidió perdón al país y a la comunidad internacional por lo ocurrido con los ahora disidentes de las Farc Iván Márquez, Jesús Santrich y alias Romaña, quienes anunciaron que volverán a las armas”. Hay que rodear la institucionalidad colombiana. El Estado debe prepararse para la arremetida narcoterrorista de esto disidentes que se encuentran en el vecino país, preparando los ataques a la población civil en nuestro país.