A pocos días de los resultados electorales de los que salieron electos gobernador, diputados, alcaldes y concejales, quienes ya recibieron oficialmente sus credenciales, en el momento de los análisis previos y planificación con miras a comenzar un nuevo período constitucional, bueno sería que cada quien se propusiera cumplir con un decálogo.
La sola palabra como que suena a algo común, pero acudiendo a una de las tantas definiciones y tomándolo en serio, puede referirse a un conjunto de consejos, pautas, normas, reglas cuyo respeto condición esencial para desempeñar una actividad. Empresas, instituciones, entidades, grupos sociales etc. recurren a esta especie de primer manual de funciones.
Simplemente como ciudadano me atrevería a sugerir un manual que lo enfoco en los siguientes aspectos. 1- El respeto para demostrarlo primero el ejecutivo, o el jefe para que los subalternos lo tomen como ejemplo y así hagan una mutua y agradable relación basada en este valor. 2- Puntualidad tanto en el horario del trabajo como en las actividades encomendadas. -3- La autoridad es de ejercerla dentro del cargo para no caer en la usurpación de funciones, o en famoso prevaricato.-4- Que haya coherencia entre lo que se dice o propone y las realizaciones- 5- Desde un principio capacitar o insistir en el personal que se maneja sobre la aplicación de las relaciones humanas y trato cordial con los ciudadanos.
6- Hacer uso de la austeridad en las celebraciones de compromiso social, casi que obligadas en cualquier dependencia.-7- Evitar en todo momento en los empleados el exceso de trabajo, para que más adelante se clasifique esta actitud como acoso laboral.- 8- En los informes sobre gestión si es para los medios hablar de lo que realmente se hace sin aumentar ni modificar.-9-Tener a disposición de la ciudadanía documentos o soportes que puedan tener claro y en orden todo- 10-En lo posible para actos o eventos hacer presencia y no acostumbrarse a enviar delegados.
Con esto no habrá tiempo para la corrupción y todo saldrá bien. Sin embargo, si usted puede elaborar un decálogo diferente hágalo. Lo que acaba de leer es sólo una simple propuesta.