Los más de 35 grados de temperatura no fueron impedimento para que el pueblo cicuqueño y personas venidas de diferentes municipios del departamento, acompañaran hasta su última morada a la Primera dama del municipio Lilia Esther Turizo Quevedo, fallecida el viernes anterior.
Luego de soportar con estoicismo una delicada enfermedad por más de ocho meses, que lenta y paulatinamente le fue ganado la batalla, la educadora y gestora social de esta población, partió al reino de Dios pero será siempre recordada por sus coterráneos gracias a la gran labor que realizó no solo en estos tres años al frente de las acciones sociales del municipio, sino por el trabajo que como docente realizó por muchos años, en la no fácil labor de formar con principios y valores a la juventud del municipio y la región.
Escenas de mucho sentimiento de dolor se vieron durante el recorrido que llevó a su última morada a la docente que durante su paso por la vida se ganó el aprecio y cariño de sus semejantes por sus acciones ejemplarizantes de vida.
Desde esta casa editorial, enviamos nuestro abrazo solidario y de apoyo en este difícil momento al alcalde Alberto Viloria Fajardo, sus hijos y familia en general.