Se equivoca de cabo a rabo el presidente Iván Duque al pretender un gran acuerdo nacional para salirle al quite a la crisis institucional generada por la determinación de la Justicia Especial Para la Paz, JEP, y no invitar sino a los partidos tradicionales y los de gobierno dejando por fuera a la oposición.
Si realmente el gobierno de Duque quiere un acuerdo nacional tiene imperiosamente que estar en la mesa todos los actores de la política nacional y esto incluye que en esa mesa estén sentados los miembros de la oposición.
Inclusive en la mesa deben estar sentados los integrantes del movimiento político nacido de los acuerdos de paz, es decir los integrantes de las Farc pues quiérase o no ellos son hoy un movimiento político fruto de un acuerdo entre los insurgentes y el Estado –no un gobierno- y como tal deben hacer parte de este acuerdo nacional propuesto por el ejecutivo.
Así y solo así se podrá hablar de un gran acuerdo nacional, de lo contrario será una negociación entre los partidos o movimientos adeptos al gobierno de turno.
Es claro que ese acuerdo debe estar cimentado sobre las bases del respeto a las decisiones judiciales; el respeto a la vida de los líderes sociales y reinsertados; el cumplimiento de lo pactado en La Habana con las Farc y que los nombres de la terna que se presenten para elegir al próximo fiscal le dé garantías a todo el país.
Pero además ese acuerdo Nacional- si se da- no debe tratar de manera directa o soterrada, buscar el desmonte de la JEP, pues eso sería dar al traste con la columna vertebral de los acuerdos de paz firmados en la Habana y no es porque los acuerdos sean los mejores logrados, sino porque eso fue lo acordado.
Uno voz al unísono le está pidiendo al gobierno dos puntos que son fundamentales para lograr ese acuerdo nacional propuesto: primero que se haga con todos los partidos y movimiento políticos incluyendo a la oposición y Segundo que ese acuerdo nacional no modifique los acuerdos de paz de la Habana.
Así las cosas, es claro entonces que ese acuerdo o propuesta de acuerda nacional y conociendo la forma de actuar del ejecutivo, esa propuesta no tendrá un final feliz como todos estaban esperar.
Ya se comenzaron a ver muestras de que esto será así, el presidente del partido Liberal, ex presidente César Gaviria Trujillo ya dijo que se le mide al acuerdo si se respeta la JEP y que espera la respuesta de la Corte Constitucional sobre las objeciones presentadas por el ejecutivo, es decir no se le miden al acuerdo.