Una mujer en Escocia acudió a emergencias debido a que, por no entender la letra del médico en su receta, compró un medicamento equivocado.
Es muy común que los médicos tengan una letra prácticamente ilegible. Sin embargo, más que ser una situación graciosa, puede traer graves consecuencias. Tal es el caso de una mujer en Glasgow, Escocia, que sufrió una quemadura. Esto tras aplicarse una crema para la disfunción eréctil en el ojo buscando aliviar la resequedad ocular.
Y es que la mujer; tras ir a consulta médica, acudió a una farmacia a surtir su receta. Sin embargo, ni ella ni el personal del lugar pudo entender la letra en la receta. Por lo que en lugar de venderle un lubricante ocular Vita-POS, le dieron la crema de disfunción eréctil Vitaros.
Este tipo de confusiones es bastante común. Más cuando se presentan nombres de medicamentos tan similares.
No obstante, autoridades locales señalaron lo raro de este caso pues el empleado no notó que una crema para la disfunción eréctil estaba siendo recetada a una mujer.
“Ni el farmacéutico, ni ella ni el médico vieron que la crema era para tratar otro problema que nada tenía que ver con sus ojos”.
La mujer comenzó a notar ardor, irritación e inflamación en el párpado, de igual forma, su visión se tornó borrosa. Por lo que acudió de emergencia al hospital donde le explicaron que había sufrido una lesión química.
Por lo que; después de varios días de recuperación, las autoridades pidieron a los especialistas escribir sus recetas de manera más legible. Con la finalidad de evitar este tipo de accidentes.
Se conoció que el joven terminó el bachillerato el año pasado. Es oriundo del corregimiento de Rovira, zona rural de San Pedro. Familiares y amigos hacen cadena de oración para que se recupere de la delicada lesión.