En medio de una apretada votación, la plenaria de Cámara decidió este jueves negar la columna vertebral del proyecto de acto legislativo del Gobierno.
La plenaria de la Cámara hundió este jueves, por 78 votos a 56, las listas cerradas, columna vertebral de la reforma política.
También negó con ello el pleno de la cámara baja el asunto de las listas paritarias, que tenía como objeto aumentar la participación de las mujeres en el Legislativo.
Las listas cerradas pretendían dejar atrás el voto preferente, tenido como foco de la compra de votos y de prácticas clientelistas. No obstante, el argumento negativo es que la lista cerrada juega en contra de los políticos más jóvenes y poco conocidos.
Es de aclarar que aún las listas cerradas pueden ser revividas en la conciliación, ya que pasaron en el Senado.
Partidos como el LIberal, La U y Cambio Radical anunciaron sus votos negativos previo a la apertura del registro de votación.
Se trataba del artículo 8 de la reforma política, que modificaba el artículo 262 de la Constitución así: «Los partidos, movimientos políticos y grupos significativos de ciudadanos que decidan participar en procesos de elección popular inscribirán candidatos propios o en coalición a cargos uninominales y listas únicas, bloqueadas y cerradas a Cuerpos Colegiados, cuyo número de integrantes no podrá exceder el de curules o cargos por proveer en la respectiva circunscripción, excepto en las que se eligen hasta dos miembros, las cuales podrán estar integradas hasta por tres candidatos».
Y establecía, además, que la selección de los candidatos de los partidos, movimientos políticos y grupos significativos de ciudadanos se haría mediante mecanismos de democracia interna, de conformidad con la Constitución, la Ley y con sus estatutos.
Frente al tema paritario, se leía en un parágrafo: «Desde las elecciones del año 2019 todas las circunscripciones y listas para los cuerpos colegiados de elección popular deberán estar conformadas de manera paritaria e intercalada entre hombre y mujer».
Al respecto, la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, había expuesto ante la plenaria que «el voto preferente no le permite al ciudadano conocer el planteamiento ideológico y programático de todos los partidos».
A su vez, el representante del Centro Democrático, Edward Rodríguez, planteó que «es fundamental cerrar las listas y generar esa participación interna. En todo caso, será siempre el ciudadano el que elija».
Óscar Sánchez, liberal, sostuvo que «con las listas cerradas los beneficios son la institucionalidad de los partidos y estimula la representabilidad de los partidos».
En cambio su copartidario, John Jairo Roldán, advirtió: «Veo hombres y mujeres nuevos. Este Congreso fue renovado, y esto solo es posible en una lista abierta».
Juan Carlos Wills, del Partido Conservador, sentenció sobre el punto: «Este es el único artículo que tiene esencia de reforma política».
El representante sucreño de Cambio Radical, Héctor Vergara, se opuso al tema: «Las listas cerradas ya existen como opción, así que este mecanismo irremediablemente va a terminar en una consulta».