Se jugaba ante Atlético de Cali, el colero del campeonato, y todos querían que Real Cartagena diera una faena. Ganarle bien a un rival, que en el papel era fácil, al parecer no sería difícil, pero una vez más un plantel chico se nos creció y de vainas se pudo lograr un pálido triunfo 1-0.
Los 220 partidos de Xavier González, el jugador con más partidos en el auriverde, debían ser celebrados con una buena victoria de Real Cartagena, que recibía en el estadio Romelio Martínez de Barranquilla a Atlético Cali, en cumplimiento de la cuarta fecha del II Torneo Águila.
Pero los primeros 10 minutos de la primera parte mostraron que no sería fácil salir victoriosos, pues los pupilos de Giovanny Hernández, un viejo conocido por la afición cartagenera, se paraban bien en la cancha.
Solo una jugada determinante podría comenzar a cambiar la historia. Jean Pineda habilitó con un pase a Yorley Mena, quien remató y el balón le pegó a un defensa quedándole el rebote a Edwin Aguilar, quien con solo tocarla abrió el marcador a favor del Real a los 12 de la primera parte.
Sin hacer mucho hasta ese momento, Real se iba arriba en el marcador en un partido, que en el papel era súper ganable por la calidad del rival.
Atlético apuró y en el minuto 15 y 17 pudo emparejar las acciones, pero el portero Jhon Figueroa se mostró seguro y evitó la caída de su valla.
Jugados 25 minutos, Real ganaba pero no controlaba las acciones de juego. Atlético le había quitado el balón y comenzaba a generar peligro.
Real no se encontraba, seguía perdiendo balones cuando intentaba jugar. Así fue que llegaron las pifias de Elkin Mosquera y Luis Sierra, que metieron en aprietos al Real.
Mientras tanto, el bostezo en las tribunas no se hizo esperar. El juego era muy ‘malito’ para la retina del aficionado y el técnico José Fernando Santa, consciente del mal accionar de los suyos, mandó a calentar a todo el banco de suplentes.
Lo cierto es que jugados los primeros 45 minutos, Real una vez más quedó debiendo fútbol, pues fue un equipo sin ideas que se llevaba a las duchas un botín muy alto para lo que había mostrado en la cancha.
En el arranque del segundo tiempo, el portero de Real se pifió, dejó el balón ‘pagando’ y Víctor Asprilla increíblemente se perdió está clara opción de empate. Atlético tuvo una más clara todavía dos minutos después, pero Leonel García la envió por fuera.
A los 60 minutos, el público local ya no aguantaba más y le pedía a gritos a Santa que moviera el banco porque no le gustaba para nada la presentación del equipo. Había que hacer variantes para ver si el decorado en la cancha cambiaba.
Santa envió a la cancha a José Nájera al minuto 63 en reemplazo de Yorley Mena buscando más claridad en la mitad de la cancha.
Pero Daniel Moreno respondió con un ataque a los 67 que por poco termina en gol de Daniel Moreno, quien sacó un soberbio remate que fue bien atajado por el portero Figueroa. Atlético seguía amenazando y haciendo méritos por el empate.
El cambio de Nájera poco sirvió para tener el balón. En la cancha había un solo equipo y ese era el ‘pequeño’ Atlético, que se paraba bien, con orden, y generaba peligro.
Real, que estuvo nulo en las ideas y defendió medianamente bien, quedó debiendo una vez más fútbol y la afición siguió a la espera que esta situación cambie porque necesita ver a su equipo fuerte en cada una de las líneas para encarar las batallas que se vienen.
El ascenso es la meta, pero con un equipo jugando así difícilmente se puede aspirar a algo serio. El público se fue aburrido y renegando por la pobre presentación.
Real, que sumó 10 puntos, siguió en los primeros lugares, pero sin convencer. El próximo lunes, los ‘auriverdes’ visitan a Quindío, uno de los llamados fuertes de la B.