Las denuncias de abigeato afirman que los tentáculos van mucho más allá y añade que se extiende, presuntamente, “en quienes deben expedir las licencias para mover los animales y a veces también incluyen a quienes deben controlar su tránsito por las carreteras, y finalmente a quienes formalizan el ingreso de los animales a los mataderos”, precisó.

Según información del Comando de Policía de Bolívar, las acciones que se emprendieron gracias a las denuncias realizadas por los afectados, permitió que en todo el 2019 se capturaran a 17 de los llamados cuatreros
Las quejas del robo de ganado en distintos sectores del departamento de Bolívar siguen preocupando a los pequeños y grandes ganaderos de esta región.
La modalidad conocida como abigeato es considerada como un crimen que tiene consecuencias terribles no solo para quienes son los dueños de las reses, sino para todo el país. Se dice que los que más sufren con este delito son los pequeños ganaderos, quienes por lo general siempre están indefensos ante una situación de este tipo.
Según información del Comando de Policía de Bolívar, las acciones que se emprendieron gracias a las denuncias realizadas por los afectados, permitió que en todo el 2019 se capturaran a 17 de los llamados cuatreros; 11 gracias a las órdenes judiciales, y seis que fueron sorprendidos en flagrancia por la policía.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, durante el año pasado, se presentaron 185 hurtos de ganado.
Debido a esta cifra es que muchos de los ganaderos y dueños de fincas, buscan que las acciones vayan encaminadas a desarticular estas bandas de delincuentes, que como se sabe, no se trata de una, ni de dos ni tres personas.
“Es una cadena de delincuentes que está muy bien organizada, muy bien estructurada, que incluso cuenta con papeles y hasta licencias para operar con tranquilidad. Esto lo hace mucho más difícil para las autoridades”, expresó Enrique Charris, un ganadero de la región.
Quienes han sido víctima de estas bandas, como toda organización criminal, van desde las ‘moscas’ (quienes dan aviso), hasta el cabecilla quien es el que hace el negocio final y se encarga de venderlo hasta en los propios mataderos.
Así operan

A juicio de algunos ganaderos la cadena inicia con uno o varios cómplices que están dentro del mismo predio, muy cercanos al dueño del ganado. Este no solo tiene la virtud de saber cuáles y cuántos son los animales a robar, sino en qué lugar de la finca se encuentran, dando coordenadas precisas para poder acceder al predio bien sea en camiones o si debe ser arreado por caballos.
“Esta persona sabe por dónde se entra y por dónde se puede salir sin que nadie se dé cuenta. Si conviene hacerlo a pie, arreado por vaqueros a caballo o en camiones, en cuyo caso debe haber un embarcadero dispuesto”, explicó un conocedor del tema.
Esta misma persona afirma que los tentáculos van mucho más allá y añade que se extiende, presuntamente, “en quienes deben expedir las licencias para mover los animales y a veces también incluyen a quienes deben controlar su tránsito por las carreteras, y finalmente a quienes formalizan el ingreso de los animales a los mataderos”, precisó.
También explicó, que muchas veces los papeles adulterados, con una gran sagacidad, engañan a todas las personas que deben revisarlos, eso si, sin que se conviertan en cómplices, pues por esa gran capacidad hacen “que todo parezca que está muy bien”.
Para contrarrestar esta actividad ilícita contra el hurto de cabezas de ganado, últimamente se ha fortalecido la comunicación entre la Policía Nacional en coordinación con el gremio de ganaderos de Bolívar, y se dice que esta ha generado resultados positivos referentes a la prevención de este delito que afecta el desarrollo económico de esta región del Caribe.
La Policía de Bolívar se informó que con los grupos de carabineros, grupos de prevención y educación ciudadana y toda la oferta institucional tales como controles al transporte de ganado, vigilancias rurales, visitas puerta a puerta a las fincas y sensibilizaciones a los finqueros, ha generado un avance significativo en cuanto a reducción al hurto de ganado, teniendo como referencia los tres primeros meses del 2019 en comparación con el 2020.
El comandante del Departamento de Policía Bolívar, coronel Tahir Suzeth Rivera Suescún, reveló que en el primer trimestre del 2019 se registraron 49 casos de abigeato y no se presentaron capturas durante este periodo.
En lo corrido de este año se han registrado siete denuncias por este delito, se han capturado cinco personas, tres de estas en flagrancia y dos por orden judicial. “Es notable la reducción en el departamento. Pasó de 49 casos registrados en el 2019 a siete en el 2020. Es decir, que en este periodo, comparado con el del año pasado, los casos de abigeato representan un porcentaje de 14.3% de las denuncias”.
Peladores
Los delincuentes llegan se roban las vacas y allí mismo la descuartizan. Así la van vendiendo en los lugares donde se les hace fácil, porque saben que no hay control
Así como hay bandas organizadas, también existe la delincuencia común, que son aquellos que ingresan a las fincas y que con el mayor sigilo matan una o dos reses y suelen dejar la piel en el lugar donde la matan. Le llaman los peladores.
“Por lo general es una modalidad que lo que busca es vender esa carne en las tiendas de barrio y carnicerías que por lo general no cuentan con ninguna clase de control por parte de las autoridades.
“Sobre esto es muy común, llegan se roban las vacas y allí mismo la descuartizan. Así la van vendiendo en los lugares donde se les hace fácil, porque saben que no hay control”, dijo la fuente. Indicó que la Policía, las secretarías de Hacienda, de Salud, deben hacer permanentes operativos con el fin de que se verifiquen las facturas, el pago de impuestos, entre otros permisos para expender este tipo de carnes.