
Se inició las campañas electorales y se formó el merequetengue y cada partido está incentivando a los ciudadanos a ejercer el derecho al voto, me parece una iniciativa muy interesante, necesitamos que tenga una excelente acogida y que cada ciudadano se haga responsable de ejercer su derecho, pero el avispero se alboroto. La pregunta que me hago y les hago, parece más difícil de responder es ¿Por quién votare o votaras? Sé que se hicieron varios intentos por generar alianzas entre algunos candidatos, pero el resultado no fue positivo y producto de esto, como en otros años, estamos ante un ramillete de personas que tienen méritos para aspirar a las primeras posiciones de la ciudad y del departamento; lo que no tengo tan claro es si sus propuestas responden a lo que algunos quieren escuchar, o a lo que realmente necesitan los ciudadanos.
Me pregunto si votar por el que tenga la mejor plataforma para el crecimiento de los sectores productivos, el mejoramiento del producto interno bruto y la competitividad de la ciudad-región, esto no lo plantean, algunos hablan de “mejor salud”, “educación”, “mejores servicios públicos”, e “infraestructura”, etc., etc. será la mejor opción para lo que hoy son los principales dolores de nuestro territorio. Qué bueno firmar un acuerdo por la economía y ¿qué tal si firmamos un acuerdo por el ejercicio responsable de la ciudadanía? ¿por una cultura ciudadana basada en valores? ¿por la salud y bienestar de todos, incluyendo los más vulnerables?, necesario que, además de firmar acuerdos, cada persona tome conciencia del valor y significado que tiene su voto, para qué está un gobernante, por qué es importante no solo conocer las propuestas de gobierno sino y, tal vez mucho más relevante, quién es como ser humano.
Maravilloso tener propuestas de gobierno ambiciosas y soñar con tocar el cielo en 4 años, pero tal vez sería mejor conocer si quien será nuestro alcalde o gobernador es una persona con principios y valores, un buen papá, hijo, esposo, hermano, miembro de su comunidad. No quiero votar por un súper héroe, quiero votar por un ser humano que reconoce sus debilidades y fortalezas, que sabe que puede llegar a ser tan vulnerable como el más débil y frágil de la sociedad, alguien para quien el rostro del otro no solo sea el espejo sino el dolor de los que sufren. Me gustaría saber cuáles han sido sus principales retos y cómo los ha superado, cómo reacciona frente a las dificultades, qué tan abierto está a escuchar y construir con los que piensan diferente. Y por supuesto, alguien a quien de verdad le importe la ciudad, la conozca y le interese el futuro; no se trata de tener resultados de corto plazo que después se convierten en costos y problemas para las siguientes administraciones, se trata de construir cada día el escenario de vida para los que hoy estamos aquí y los que vienen detrás.
Me gustaría poder votar por alguien con experiencia y con capacidades técnicas, a quien le interese y le importe el cuidado de la vida en todas sus formas; empezando por las personas y por supuesto el entorno, la casa común en la cual vivimos y esperamos que vivan las generaciones futuras. Ante esta gran responsabilidad, necesitamos gobernantes que puedan hablar con la misma fluidez dos idiomas, el técnico y el humano, porque el poder y el amor; ninguno de los dos solo es suficiente, porque el poder sin amor es abusivo, y el amor sin poder se convierte en una organización anti política.