
Los extremos políticos cierran filas luego de estar definidas las curules en el Congreso; no obstante, aún queda por conquistar el centro y al Partido Liberal.
Pasadas las elecciones al Congreso, muchos jurados y autoridades que trabajaron en esa jornada ya pasaron a otra cosa; sin embargo, para muchos movimientos y partidos ese proceso sigue abierto, convocando testigos y abogados a los reconteos en cada ciudad, mientras desde muchos sectores se denuncian presuntas irregularidades.
Mientras avanza la verificación y consolidación de los votos depositados el pasado domingo para la conformación del Senado y la Cámara, o que podría tardar entre 8 y 15 días, muchos señalan que hay sucio debajo del tapete. Según el candidato Gustavo Petro, el análisis hecho por los miembros del Pacto Histórico les llevó a concluir que, en aproximadamente 29.000 mesas de votación no se registró ningún voto por esa coalición, lo que desde su perspectiva consideran que no es posible dada la alta participación que tuvo ese grupo político.
Desde otras orillas, los partidos siguen convocando a sus bases para que acompañen al proceso de reconteo en aras de proteger sus votos, convocatorias realizadas por colectividades como el Centro Democrático, el partido Dignidad de Jorge Robledo, entre otros; pero, tres días después de los comicios legislativos, las curules escogidas por elección popular, 102 en el Senado y las 181 (incluidas las curules de paz), ya están definidas y listas para el cálculo político del que pretenda ser el próximo presidente de Colombia.
El Senado, un giro a la derecha
El avance de la izquierda en la cámara alta con más de dos millones de votos alcanzados por el Pacto Histórico, con los que obtuvieron 16 curules, se empaña con la protección de su terreno político hecha por los partidos tradicionales, con la luz direccional a la derecha. El Partido Conservador tendrá 16 curules; el Centro Democrático, 14; Cambio Radical, 11; la U, 10; y la Coalición Mira – Justa Libres, 4 escaños.
Fuente: El Universal