Una serie de medidas tomadas por el Inpec para prevenir la propagación del Coronavirus en centros carcelarios y salas de reflexión del país, provocó ayer en horas de la mañana y entrada la tarde, un amotinamiento e intento de asonada por parte de algunos reclusos que aún no han definido su situación carcelaria y que se encuentran en la sala de reflexión de la Estación de Policía de esta ciudad, ubicada en el barrio La Esmeralda.
Se escucharon disparos de gases lacrimógenos dentro de la estación en la zona donde se encuentran recluidas personas que están privadas de libertad.
El hecho habría sido producido por el rechazo de los internos a una serie de medidas tomadas para disminuir las visitas y controlar los productos que reciben desde el exterior, esto como medida preventiva y atendiendo las medidas decretadas por el Gobierno Nacional para enfrentar la crisis sanitaria producida por el COVID-19, según se pudo conocer de fuente oficial de la Policía.
En horas de la mañana ya se había producido un conato de rebeldía y en la tarde sobre las 5;30 los disturbios aumentaron por lo que los agentes presentes intentaron revertir la situación haciendo disparos de gas lacrimógeno a los internos recluidos en una celda.
La situación de hacinamiento se da por el número de prisioneros que recibe la estación, porque, además, la cárcel oficial de Camilo Torres también se encuentra en estado de alto hacinamiento.
En las redes sociales circuló un video donde aparece uno de los reclusos en la parte de atrás de una patrulla, por ellos se tejieron una serie de versiones de que había fallecido uno de los reclusos.
La Policía Nacional emitió el siguiente comunicado:
COMUNICADO
El Departamento de Policía de Bolívar se permite informar qué:
En atención al vídeo que está circulando a través de redes sociales, donde se muestra un vehículo institucional, saliendo de la estación de Policía de Magangué trasladando a un ciudadano.
El Comando del Departamento de Policía Bolívar, se permite comunicar a la opinión publica de los hechos acaecidos en horas de la mañana al interior de una de las salas de reflexión de las instalaciones policiales, donde se encuentran personas privadas de la libertad, que no han definido su situación carcelaria debido a que el INPEC, como medida preventiva y atendiendo las medidas decretadas por el Gobierno Nacional para enfrentar la crisis sanitaria producida por el COVID-19, no está recibiendo capturados hasta nueva orden.
En virtud a lo anterior, los reos comenzaron a forzar las rejas y a golpear el techo, por lo que fue necesario sacar a los reclusos a la plaza de arma, donde fueron sometidos a un registro personal riguroso encontrándoles dentro de las salas de reflexión sustancias alucinógenas, cuchillos y teléfonos celulares.
Por la tensa situación que se estaba presentando, uno de los capturados identificado como Martín Enrique Busto Martínez que se encuentra privado de la libertad como sindicado del delito de acto sexual violento, entro en una crisis de pánico, por lo que le generó metástasis al trastorno cerebral que padece (convulsiones), quedando tendido en el piso.
Entre tanto el sindicado, Martín Enrique Busto, se encuentra fuera de peligro, bajo observación médica en el hospital la divina misericordia.