A escasos 8 meses de una nueva contienda electoral, lo que ha caracterizado a los candidatos y campañas políticas a la Alcaldía de Magangué, es un silencio sepultural y una gran timidez.
Atrás quedaron, gracias a Dios, la propaganda negra, la rumorología y las acusaciones a diestra y siniestra, como estrategia en anteriores procesos. Mientras tanto, se han acallado las propuestas, lo programático, justo cuando los ciudadanos más se interesan por saber qué es lo que sus candidatos pueden aportar al municipio o más grave aún, no han decidido por quién votar.
Y no es que existan tantas opciones. De hecho, apenas se han destapado públicamente dos o tres candidatos, los ex concejales, Eduin Franco y Carlos Cabrales, además de Hubert Tarriba ¿Serán los únicos en el tarjetón?, por supuesto que no. Aún falta por conocer varios nombres, personas que aspirarán al cargo más importante de la ciudad, y que serán apoyados por los dirigentes y las casas políticas más tradicionales en Magangué.
Pero por ahora hay pocos. ¿Usted los conoce? Seguramente dirá que sí, pero como apenas están iniciando con fuerza sus respectivas campañas, los electores ignoran por completo sus propuestas y promesas.
La mesa está servida. Toca esperar para ver cómo se mueve el sonajero electoral. Por el momento relájese y piense, en qué es lo más conveniente para Magangué.