El Nápoles ya tiene el portero experto y de calidad que Ancelotti deseaba: David Ospina ha llegado esta mañana a la clínica Villa Stuart de Roma para pasar el reconocimiento médico con el conjunto sureño. “Estoy muy feliz”, declaró ante los periodistas, “tenemos objetivos muy grandes”. El arquero, además, desveló no haber hablado todavía con su nuevo mister, que le conocerá en las próximas horas.
El colombiano, el sexto en la historia del equipo sureño después de Rincón, Gonzalo Martínez, Zúñiga, Armero y Duván, firmará un contrato de una temporada con la entidad azzurra, que lo fichará en calidad de cedido durante un curso por un millón de euros más una opción de compra de alrededor de cinco millones.
Los napolitanos estuvieron negociando por Memo Ochoa, pero, como desveló ayer el presidente De Laurentiis, su estatus de extracomunitario (más la falta de acuerdo con el Standard para la cesión) frustró la operación. Ospina se alternará en la portería con Alex Meret, que le costó a los italianos 25 millones y se rompió un brazo durante la pretemporada. La lesión, su falta de experiencia (tiene 21 años y apenas 13 presencias en la Serie A) y las actuaciones del segundo Karnezis (también procedente del Udinese por 2.5 millones) en los amistosos obligaron al Nápoles a buscar un sustituto con galones para los compromisos de Champions. Lo han conseguido cuando falta apenas un día para el cierre del mercado de fichajes en Italia.
