Está comprobado que la recuperación total de los pacientes recuperados de coronavirus, estaría tardando entre 6 semanas y seis meses, de acuerdo con un informe dado a conocer por especialistas de la materia.
Los médicos han hecho una gran cantidad de investigaciones para definir el tratamiento más eficiente para esta enfermedad todavía misteriosa. En ese trabajo han recibido el apoyo de enfermeros y fisioterapeutas.
Algunos convalecientes que llegan al centro donde se realiza los estudios no pueden ni siquiera sentarse y todos tienen que volver a aprender los gestos de la vida cotidiana. “Pasamos por el entrenamiento de sentarse, pararse, caminar y hacer esfuerzo”, explica el jefe del equipo de apoyo técnico, Julien Przybyla.
Las sesiones son muy fragmentadas para limitar la fatiga.
“No se lo desearía a nadie porque es muy difícil. Es realmente una inmundicia, si se me permite decirlo”, dijo Abdesslam, de 58 años, para quien el COVID se ha añadido a su asma.
Pero la rehabilitación también implica “repensar un plan de vida”, insiste Marie Velten, coordinadora de cuidados.
Para ella es esencial que estos pacientes, que están debilitados psicológicamente por el confinamiento, establezcan relaciones con el personal de enfermería, sobre todo ya que las visitas siguen estando prohibidas.
Además de las dificultades físicas, los pacientes “tienen muchas pesadillas, tienen una sensibilidad a lo que pasó cuando estuvieron en cuidados intensivos”, añade la enfermera Vanessa Beague.
“Pasamos mucho tiempo con ellos, necesitan hablar”. Según la doctora Isner, “podemos ver secuelas neurológicas y cognitivas”.