La ANSV resalta y recuerda que el casco es un elemento de protección de uso personal. La efectividad para el usuario de la moto depende en gran medida de sus características de fabricación, entre ellas la talla del mismo.
En consonancia con las acciones establecidas por el Ministerio de Transporte, la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional, la Superintendencia de Puertos y Transporte en el marco de la Estrategia Nacional contra la Ilegalidad y la Siniestralidad Vial, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) hizo un enérgico llamado a la ciudadanía a no utilizar aplicaciones móviles de tránsito ilegales que promuevan el servicio de recogida o transporte de pasajeros en motocicletas.
La máxima autoridad de la Seguridad Vial en el país recordó que el Código Nacional de Tránsito expresa de forma clara que la motocicleta no está habilitada para ser un vehículo de transporte público. Por lo tanto, el servicio de transporte en moto es un servicio ilegal que pone en riesgo la vida y la integridad de sus usuarios.
La ANSV señaló que los usuarios de este tipo de servicios no cuentan con ninguna garantía de idoneidad de los conductores que prestan el servicio. Por el contrario, estos esquemas incentivan a los conductores a lograr el mayor número de viajes, ya sea por tiempo o por distancia, promoviendo la ilegalidad y conductas de riesgo como asumir exceso de velocidad.
Por otra parte, la ANSV recordó que el casco es un elemento de protección de uso personal.
En la práctica ilegal de “mototaxismo”, el acompañante tiene una alta probabilidad de utilizar cascos que no corresponden a su talla; por lo tanto, en caso de siniestro vial, este elemento (casco) no cumpliría su funcionalidad de manera óptima como elemento de protección personal.
Recalcó que estos servicios no cuentan con un esquema de aseguramiento del vehículo, sus ocupantes y los demás actores viales, en caso de un siniestro vial.
De esta forma, al usar este tipo de vehículos como transporte público, los pasajeros de la moto NO estarían amparados por la cobertura del Seguro Obligatorio de Daños Corporales Causados a las Personas en Accidentes de Tránsito (Soat).
Teniendo en cuenta el alto riesgo de siniestralidad que presentan las motos, los usuarios de estos servicios se están exponiendo a una lesión grave o incluso a perder la vida.