Por. J. J. Rubiano
Aunque parezca increíble, desde mucho tiempo atrás, y hasta bien entrado el siglo XX, la mujer en Colombia no podía votar. Entonces se decía que una persona era ciudadana si podía elegir y ser elegido. Ese derecho, sin embargo, estaba restringido para ellas. Técnicamente ellas no eran ciudadanas.
Las cosas cambiaron el 1 de diciembre de 1957. 60 años han pasado desde que la mujer, en Colombia, es reconocida como ciudadana. Llegar hasta allá no fue un camino fácil.
La idea de lo que era una mujer, de su función en la sociedad y de sus capacidades, durante mucho tiempo estuvo marcada por la influencia de la religión. Se decía que ellas estaban en el mundo para cuidar al hombre, engendrar hijos, y velar por que el hogar funcionara bien. Todo eso estaba muy arraigado al concepto de familia.
El congreso, por distintas razones, se negaba a reconocer el derecho al voto de las mujeres. En aquella ocasión, un representante de apellido Muñoz Obando, opositor de la iniciativa, dijo que “las mujeres colombianas están empeñadas en quebrar el cristal que las ampara y las defiende”.
La presión de las mujeres, que cada vez era más grande, más fuerte, llevó al gobierno del dictador Gustavo Rojas Pinilla a instaurar el voto femenino. Así, en 1953, cuando un grupo de mujeres radicó un documento que solicitaba que se incluyeran los derechos de las mujeres en la agenda legislativa.
La primera vez que las mujeres votaron fue el 1 de diciembre de 1957 en el Plebiscito que fue el que abaló la creación del Frente Nacional. A las urnas fueron 1.835.255 mujeres.
El acto legislativo 03 de 1954 había reconocido la plena ciudanía de las mujeres. Se cambió el artículo 15 de la Constitución de 1886 que decía “Son ciudadanos los colombianos varones mayores de veintiún años que ejerzan profesión, arte u oficio, o tengan ocupación lícita u otro medio legítimo y conocido de subsistencia”.
A partir de la promulgación del Acto legislativo 03 de 1954, “son ciudadanos los colombianos mayores de veintiún años. La ciudadanía se pierde de hecho cuando se ha perdido la nacionalidad. También se pierde o se suspende, en virtud de decisión judicial, en los casos que determinen las leyes. Los que hayan perdido la ciudadanía podrán solicitar rehabilitación”.
Hoy y después de un largo camino y muchos logros por parte de las mujeres en la vida institucional, Marta lucia Ramírez de Rincón, será a partir de hoy la primera en ocupar la vice presidencia de Colombia.
QUIEN ES MARTA LUCIA
Marta Lucía Ramírez de Rincón nació en Zipaquirá, el 4 de julio de 1954, en el hogar de Álvaro Ramírez Suárez y Alba Blanco Venturoli. Estudió Derecho en la Pontificia Universidad Javeriana e hizo especializaciones en Derecho Comercial, Alta Dirección Empresarial, Legislación Financiera y tiene un Fellow del Centro de Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard. Gran especialista en el tema de comercio internacional, fue la última directora del Instituto Colombiano de Comercio Exterior (1990-1991), dando pasó al Ministerio de Comercio Exterior, con Juan Manuel Santos a la cabeza, de quien fue viceministra (1991-1994).
Regresó al gobierno como Ministra de Comercio Exterior durante la presidencia de Andrés Pastrana, desde 1998 hasta enero de 2002, cuando fue nombrada embajadora de Colombia en Francia. Tras la elección de Álvaro Uribe Vélez como presidente, este la designa Ministra de Defensa (2002-2003), convirtiéndose en la segunda mujer latinoamericana en ocupar este cargo. Destacada asesora comercial a nivel nacional e internacional (asesora de la OMC).
Por su experiencia en los ministerios de Comercio Exterior, Relaciones Exteriores y Defensa, fue elegida presidenta de la Comisión Segunda del Senado, encargada de conocer los asuntos relacionados con Política Internacional, defensa nacional, seguridad, fuerza pública, tratados públicos, servicio militar, comercio exterior e integración económica.
Ramírez de Rincón participó en la Comisión Accidental sobre Zonas de Frontera que fue creada por iniciativa propia, con el objetivo de trabajar en un Estatuto Legal que buscaba incorporar y mejorar las disposiciones para el desarrollo, promoción y vigilancia de las zonas fronterizas de Colombia.