En Magangué hay calles que son de las vacas y otras de los caballos. Estos animales deambulan por las vías, al parecer no tienen hogar y se alimentan de desperdicios.
En el país, la escena se repite de una ciudad a otra, por lo que en el 2002 se legisló como obligatorio para cada municipio el disponer de un Coso o depósito de animales, mediante la ley 769 del mismo año.
De acuerdo con la norma, las especies abandonadas en la vía pública deben ser trasladadas a dichos lugares.
Pese a esta obligación, en la llamada “Ciudad de los Ríos”, los planes para la construcción del Coso Municipal iniciaron apenas el año pasado, y como es normal en el sector público, las gestiones y acciones se han demorado más de lo normal.
Reinician reuniones
Conscientes del retraso, funcionarios competentes de la Alcaldía de Magangué y oficiales de la Policía Ambiental y Ecológica reanudaron las reuniones para finalmente concertar acciones que permitan la construcción del Coso.
“En esos encuentros adelantaremos las gestiones necesarias para obtener recursos para la adquisición del terreno, sí fuese necesario, y la construcción de la estructura”, manifestó el secretario de Planeación, Zaith Camacho Acevedo.
El Coso
Dos funciones busca cumplir un Coso: la primera, ser centro de albergue para animales callejeros, y la segunda, ser empleado como centro de zoonosis, es decir, como sitio destinado a la adopción animal.
Sin embargo, a la fecha, en muy pocas ciudades de Colombia está marchando en hechos y no en letra muerta dicho proyecto.
En cuanto al lote destinado para la construcción de la estructura, el mismo debe cumplir algunos requisitos para poder garantizar su sostenibilidad, el buen trato y manejo de los animales que allí se alberguen.
“Hay unos lineamientos arquitectónicos y de predios que se deben cumplir para ello, por lo que la administración está trabajando en realizarlo lo más pronto posible, ya que es una preocupación que igual nos atañe a todos y aprovecho para manifestar que muchos de estos animales que están en las calles, tienen sus dueños. Por lo tanto, el llamado también es para ellos”, acotó Camacho Acevedo.