En Facebook, Twitter y otras redes sociales están circulando imágenes y videos que establecen la teoría de que en el año 20 de cada siglo hay un brote de una nueva pandemia. Incluso, Shock.co publicó un artículo al respecto.
La fecha de la que parte cada publicación es distinta: algunas inician en 1320, otras en 1520 y en 1720. Pero, a grandes rasgos, la mayoría plantean la siguiente línea del tiempo: 1) En 1320 ocurrió la peste bubónica. 2) En 1420 el mundo sufrió la peste negra. 3) En 1520 el Imperio Azteca fue azotado por la viruela. 4) En 1620 la peste italiana mató a cientos de personas. 5) En 1720 ocurrió la plaga de Marsella. 6) En 1820 surgió la primera pandemia de cólera. 7) En 1920 se propagó la llamada gripe española. Y en 2020 tenemos a la pandemia del Covid-19.
Algunas publicaciones se limitan a presentar la información como un dato curioso, pero otras, incluso, aseguran que el supuesto patrón de brotes se debe a una conspiración. “Amigos no pueden ser tan inocentes de lo que en realidad está pasando. Se llama nuevo orden mundial. Reducen la población mundial. Pasa cada 100 años”, dice una de las imágenes. “¿Fue este virus propagado deliberadamente por una organización?”, se pregunta en la descripción de su publicación una usuaria de Facebook.
Sin embargo, encontramos que esta teoría se basa en datos errados y no incluye dentro de su “análisis” a muchas otras pandemias. Por ejemplo, el primer brote de la peste bubónica, llamada la Plaga de Justiniano por Justiniano I del Imperio Bizantino, no se registró en 1320, sino en el año 541 d.C. Y hubo un segundo brote en 1347: la peste negra; que entonces no ocurrió en 1420.
La “pandemia” de viruela en el Imperio Azteca en realidad fue una epidemia. Es decir, no afectó a diversos países al mismo tiempo. Por su parte, la plaga italiana, que se produjo entre 1629 y 1631, no fue una nueva pandemia, sino un nuevo brote de la peste bubónica. Y aunque la peste de Marsella si ocurrió en 1720, tampoco fue una pandemia, sino el último brote de epidemia de peste registrado en Francia.
Con respecto al cólera, la Organización Mundial de la Salud escribió en un artículo: “la primera pandemia, o epidemia mundial, comenzó en 1817 a partir de la zona de endemicidad de Asia sudoriental, y posteriormente se propagó a otras partes del mundo”. Y la llamada coloquialmente gripe española, también recibe el nombre de la pandemia de gripe del 1918 por el año en que se confirmó su primer caso.
Además, esta teoría deja de lado a muchas otras pandemias que no encajan dentro de las fechas. El siguiente mapa de la historia de las pandemias, desarrollado por el “Consenso colombiano de atención, diagnóstico y manejo de la infección por Sars-CoV-2/COVID-19” en establecimientos de atención de la salud hace un recuento de estas.
No hay patrón
Para estar completamente seguros y confirmar la posibilidad de que no existe ningún patrón en el surgimiento de brotes de nuevas pandemias, consultamos con un par de expertos. Diego Rosselli, médico neurólogo del Departamento de Epidemiología Clínica y Bioestadística de la Facultad de Medicina de la Universidad Javeriana, nos dijo: “este tipo de enfermedades de conglomerados de seres humanos están más asociadas con la vida humana que con ritmos inherentes propios. La gente que cree que el universo, la naturaleza, las infecciones responden a cierto número recurren a lo que nosotros llamamos en investigación cherry picking, que consiste en escoger las cerecitas que quieren mostrar y que coinciden con el planteamiento que se hace”.
Por su parte, el microbiólogo e infectólogo Otto Sussmann respondió: “Uno no puede definir que haya un patrón en el tiempo para que aparezca una epidemia. No existe. De hecho, hace un tiempo nosotros hablábamos de que cada diez años podíamos tener una epidemia de influenza por los cambios propios que tenía el virus, pero eso también nos lo desvirtuó el mismo virus”.
Así que, como demuestran los datos históricos y según las respuestas de los expertos que consultamos, es falso que en el año 20 de cada siglo haya un brote de una nueva pandemia.