Los asesinatos de los hermanos Dairo y Wilmar Rivera Rodríguez ocurrieron el mismo día que cinco hombres encapuchados los sacaron a la fuerza de su finca, en área rural del corregimiento de San Cayetano -San Juan Nepomuceno-, el pasado 14 de marzo.
La trágica revelación quedó al descubierto ayer en la madrugada con los arrestos de cinco personas que presuntamente estarían involucradas en el secuestro de los ganaderos. Los restos de Dairo y Wilmar, de 49 y 53 años, fueron hallados en fosas que estarían en una finca cercana al predio de las víctimas, en la vereda La Playa.
Entre los retenidos estaría un vecino de los hermanos Rivera y una de las hipótesis que se investiga es que el hecho habría obedecido a una disputa de tierras.
El general de la Policía, Fernando Murillo, comandante del Gaula Nacional, confirmó ayer en rueda de prensa, en la tarde, que los supuestos implicados en las muertes de los ganaderos, entre ellos una mujer, fueron aprehendidos en allanamientos en los municipios de San Juan Nepomuceno y Marialabaja, en la madrugada. Uno de los retenidos fue quien aseguró que los hermanos habían sido asesinados el mismo día del secuestro.
“Son un grupo de delincuencia común descubierto por interceptaciones telefónicas y un arduo trabajo que se hizo para conservar la vida de los secuestrados”, dice el general Murillo.
Para despistar
El Gaula deja entrever que la llamada que hacen los supuestos secuestradores dos días después del hecho, exigiendo 350 millones de pesos, sería una acción para confundir y evadir los operativos de las autoridades.
Ese organismo revela que el secuestro de los ganaderos se fragua cinco días antes. El plan era ir por los tres hermanos Rivera, que han obtenido la tierra -finca – que tienen por herencia y que junto a sus familias la han trabajado.
El 14 de marzo, a esa propiedad ingresan cinco encapuchados -se cree que son los capturados- y se llevan a Dairo y Wilmar, pues solo ellos están en el lugar. El tercer hermano había salido y se salvó de ser raptado.
Tras el secuestro de los ganaderos, la Gobernación de Bolívar y la Policía ofrecían una recompensa de 50 millones de pesos a quien diera información del paradero de los hermanos y sus verdugos.
En la tarde de ayer, los arrestados son trasladados de zona rural de San Cayetano a Cartagena para ser judicializados. Se espera que las próximas horas, los presuntos responsables manifiesten los móviles del doble crimen.