Con el pasar de los días y la aparición de nuevas grabaciones se complica mucho más la situación del Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez quien al parecer conocía pruebas fundamentales de la corrupción de la empresa Odebrecht a funcionarios y empresas en Colombia, pero no hizo nada desde su función como Fiscal.
En el ojo del huracán se encuentra el Fiscal General, quien ha perdido credibilidad en sus funciones y de quien muchos líderes, partidos y movimientos políticos están pidiendo su renuncia del cargo.
Las explicaciones entregadas por el Fiscal y por la fiscalía, en lugar de dar claridad a lo sucedió lo que ha generado es mayores dudas sobre la idoneidad de Martínez en el cargo de Fiscal general de la Nación.
Todo es muy enredado, turbio, preocupante y muy oscuro.
Y todo se enreda más luego de la muerte del ingeniero Jorge Pizano, amigo personal del Fiscal y a quien había puesto en conocimiento de los hechos de corrupción cuando este era abogado de Corficolombiana, empresa socia de Odebrecht con las que adelantaba los trabajos de la obra ruta del sol II.
Si bien el Fiscal se había declarado impedido para los casos de corrupción de Odebrecht, es claro que aunque se declare impedido, los fiscales que adelanten las investigaciones seguirán estando bajo su mando lo que no es ético.
Lo lógico y procedente es el nombramiento de un fiscal ad hoc para este caso, y aunque el fiscal y la vice fiscal ya solicitaron el concepto a la Corte Suprema, esto no debió hacerse una vez exploto el escandalo sino una vez se posesiono del cargo.
Ya el congreso aprobó la realización de un debate en el cual se le pedirán explicaciones a Martínez Neira sobre su actuar en este caso, debate solicitado por el senador del Polo Jorge Enrique Robledo.
Ética y moralmente el Fiscal se encuentra inhabilitado para ejercer el cargo, porque de aquí en adelante todas sus actuaciones y resultados que entregue como jefe de ese judicial por más que se quiera, estarán bajo el manto de la duda por los hechos precedentes.
Dejar en manos de la vice Fiscal el proceso, es como no haber hecho nada.
De todas maneras un país que se ufane de tener una democracia seria y una institucionalidad legítima, no puede conservar su respetabilidad y dignidad si mantiene en el cargo de Fiscal General a Néstor Humberto Martínez.