Actualmente las 32 universidades que conforman el Sistema Universitario Estatal (SUE), está atravesando una situación financiera muy delicada, que las tiene al borde de sufrir el más grande colapso financiero, porque el gobierno nacional ha venido siendo mezquino con las transferencias para financiar su óptimo funcionamiento y así desarrollar su devenir académico, a través del cumplimiento de sus objetivos misionales de la docencia, investigación y proyección social. A nivel nacional los estudiantes, profesores universitarios, Fecode, Organización Nacional Indígena, estudiantes del Sena, sindicatos, demás agremiaciones del país, con el acompañamiento de 11 universidades privadas se tomaron el día anterior, las calles de las grandes capitales del país, para exigirle al gobierno nacional mayores recursos para contribuir a la financiación de la educación superior pública del país. Durante todo el día, la opinión pública nacional, fue espectador de la más grande movilización popular que se haya visto en Colombia para defender la universidad pública.
No hay derecho que todas las anteriores administraciones presidenciales hayan sido mezquinos con el Sistema Universitario Estatal. Mientras se birlaban más de 50 billones de pesos al año, a través de prácticas corruptas de algunos altos funcionarios del Estado, las universidades públicas tenían que estar soportando un déficit acumulado superior a los 18 billones de pesos. Para terminar la presente vigencia, se necesitan cerca de 4 billones de pesos. Es indispensable que el gobierno nacional y el parlamento colombiano, se apropien en la búsqueda de asignar mayores recursos a éstas. Recordemos que la universidad pública tiene importancia decisiva para el desarrollo del país, no sólo porque contribuye a su democratización, promoviendo un ascenso social mediante la formación de cuadros calificados, sino porque genera conocimiento en áreas de valor estratégico. Además, actúa como un catalizador del sistema universitario, porque promueve equidad.
En una sociedad caracterizada aún por una injusta distribución de la riqueza, con contrastes sociales muy marcados y un grueso sector de la población en situación de pobreza extrema, la universidad pública facilita el ascenso social de estos sectores a la cualificación del recurso humano en la educación superior avanzada. Así se constituye en un elemento clave en el desarrollo de las regiones. A través de éstas, la gran la excelencia académica, de la cual depende que el país, pueda construir una masa critica de profesionales al servicio del bienestar de la sociedad colombiana. Las Naciones que han logrado los mejores estándares de desarrollo, tienen como soporte fundamental a las Universidades Públicas como referentes de excelencia. Apoyamos la defensa de la Educación Pública en Colombia.