Una de las realidades del mundo actual es la debilidad mental y de aceptación a las barreras que trae la vida en la cotidianidad. Es increíble ver noticias como la del pequeño a quien su madre le quita un teléfono celular y este inmediatamente toma la decisión de arrojarse desde un puente. Un claro ejemplo de la falta de resistencia ante los diferentes eventos de la vida.
Leer historias de vida como la que se expondrá a continuación, debería dejar una enseñanza profunda, y mostrar como la persistencia en la vida seguramente traerá beneficios en algún momento de la existencia.
Este chico de 7 años comenzó su vida laboral para ayudar al sostenimiento de su familia después que tuvieron que abandonar su casa, a los 9 años perdió a su madre, a las 22 años sufrió el fracasó en sus negocios.
A los 23 años sufre una derrota en las elecciones de Legislador y tampoco logro entrar a la Facultad de Derecho de una universidad, a los 24 años se declaró en bancarrota y pasó 17 años pagando deudas a sus amigos.
A los 25 años fue derrotado nuevamente en las elecciones de Legislador. A los 26 años su prometida falleció por lo que tuvo una crisis nerviosa y pasó un tiempo largo en cama.
A los 29 años fue derrotado en las elecciones para Representante del Estado, a los 31 años no pudo formar parte del Colegio Electoral y a los 34 años fue derrotado en las Elecciones al Congreso.
A los 37 años fue derrotado nuevamente en las Elecciones al Congreso, y a los 39 años fue derrotado por tercera vez en las Elecciones al Congreso. A los 40 años no fue aceptado para un trabajo como alto funcionario de su Estado.
A los 45 años fue derrotado en las Elecciones para el Senado. A los 47 años fue derrotado en las Elecciones del Partido Republicano para candidato a Vice-Presidente del País, y a los 49 años fue derrotado nuevamente en las Elecciones para el Senado. Finalmente a los 51 años, Abraham Lincoln, fue elegido presidente de los Estados Unidos de América.
Esta historia de vida muestra claramente como la persistencia, la constancia y la fuerza mental no deja desfallecer a una persona, sin importar cuantos tropiezos tenga en el curso de su vida. Y aunque se ven algunos ejemplos como este en la actualidad, también es una realidad que muchos de las personas en estos tiempos, se dejan vencer muy fácil por las mínimas barreras de la vida.
Una de las mejores enseñanzas que se le puede ofrecer al ser humano, es hacerle entender que a los tropiezos de la vida hay que afrontarlos sin dejar que estos venzan. Por el contrario, aprender mucho de esos tropiezos para no volver a tenerlos y ser capaz de intentarlo una y otra vez.