Elegir Presidente dentro del sistema parlamentario es diferente a como se hace en Colombia. En nuestro país se sabe el mismo día quién ganó porque funciona, con todos sus defectos, el voto directo. En España opera un Estado Monárquico – Constitucional – Republicano, con Democracia parlamentaria, lleno de defectos también porque no es un República plena, ni una Monarquia absoluta, ni una Democracia completa. Y el voto para elegir Presidente es indirecto.
Se elige primero el parlamento (o sea el Congreso que denominan Cortes), y desde la Cámara de los diputados se decide por coalición quien será el Presidente.
El 23 de julio será la primera sesión de investidura para escoger y ungir al Presidente de España a fin de cumplir un periodo completo al frente del Gobierno, 4 años, podrá ser el mismo Pedro Sánchez, quien desde mediados del año 2018 reemplazó a Mariano Rajoy. Pero Sánchez no tiene con su partido el “socialista” PSOE, la mayoría para hacer un gobierno de partido, solo tiene 123 diputados, le faltan 53.
Para ser elegido debería hacer coalición con el partido Podemos (42 diputados) y le faltarían 11 que, fácilmente los encontraría con tres partidos nacionalistas con énfasis no independentista (PNV, Compromis, y los regionalistas de Cantabria); pero Sánchez hasta ahora no ha sabido transar con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, para confeccionar un Gobierno de coalición, eludiendo conformar una real poliarquía (centros de poder compartido). Los otros tres mayoritarios no son afines, son partidos de derecha: PP, Ciudadanos y VOX. Así, podría mañana 23 de julio fallar la investidura, y tener que pasar a segunda ronda de diálogos, con riesgo de repetir las elecciones en noviembre 2019.