El caso se registró en la ciudad de Oporto, en Portugal. El gobierno del país hizo un llamado a esperar los resultados de la autopsia.
Una investigación se adelanta en Portugal para determinar las causas de la muerte de una profesional de la salud que falleció de manera “repentina” dos días después de haber recibido la vacuna contra el coronavirus.
La mujer, identificada como Sonia Azevedo, se desempeñaba como auxiliar en cirugía pediátrica del Instituto Portugués de Oncología de la ciudad de Porto. Azevedo, de 41 años de edad, falleció en su casa el 1.° de enero por causas desconocidas. El 30 de diciembre había sido vacunada contra la covid-19 en este centro asistencial donde laboraba desde hace 10 años.
Formó parte de un grupo de 538 profesionales que recibieron la vacuna de Pfizer-BioNTech, la única aprobada hasta la fecha en la Unión Europea.
La institución señaló que la mujer no tuvo una reacción adversa a la vacuna tras habérsela suministrado. Subrayó en un comunicado que “no hubo efectos indeseables ni en el momento de la vacunación ni en los días posteriores”.
Igualmente, manifestó que las causas de la muerte de la auxiliar se establecerán con los resultados de la autopsia.
En entrevista con medios portugueses, el padre de la mujer afirmó que su hija estaba bien de salud, sin registrar síntomas de una reacción adversa.
“Pasó con nosotros Año Nuevo y estaba bien. Ya había recibido la vacuna. No se quejaba de dolor ni de nada. Por eso, no entiendo cómo ha podido suceder esto”, manifestó al medio Correio da Manha.
Por su parte, una de sus hijas manifestó estar destrozada y sorprendida por lo sucedido. Señaló que no observó cambios en su madre. Esta solo le manifestó que le dolía un poco el lugar donde se la aplicaron, una reacción considerada normal.
El gobierno del país hizo un llamado a la calma y queda a la espera de los resultados de la autopsia.