
Una conflagración se presentó en las instalaciones de la Base de Infantería de Marina del municipio de Coveñas, originada supuestamente por las altas temperaturas que se presentan en esta época del año en la región.
La emergencia se registró en el polígono de instrucción, en donde al parecer habían restos de metal que con las condiciones de clima, el terreno, la alta vegetación y las llantas que protegen el lugar, produjeron las llamas.
De manera inmediata se activaron los protocolos establecidos para superar la emergencia, estableciendo contacto con los cuerpos de bomberos de los municipios de Coveñas, San Antero y Lorica.
Los socorristas se desplazaron hasta la unidad militar para controlar la situación en una operación que duró aproximadamente una hora, realizándose un trabajo de manera conjunta que contó con el apoyo de la empresa Ecopetrol.
El incendió alarmó a la población de Torrente, comunidad indígena aledaña a la guarnición militar, la cual creyó que se trataba de un tanque de Ecopetrol que se estaba incendiando y por eso entró en pánico.