Recientemente el ministerio de Transporte se ratificó en la ilegalidad que constituye el trasporte de personas bajo la modalidad del llamado “mototxismo”, transporte que quiérase o no, ha adquirido un gran auge en todo el territorio nacional en los últimos años.
Lo que se creía que solamente era u n medio de transporte en la Costa Norte Colombiana, hoy es la preocupación al interior del país en ciudades como Cali, Popayán, Manizales y ahora en Bogotá y por ende la preocupación para los respectivos alcaldes de esas ciudades capitales.
Es tal el auge de este medio de transporte que ya aparecieron varias vallas publicitarias – en esas ciudades- promocionando una aplicación de mototaxismo razón que motivo el pronunciamiento del Ministerio afirmando que las motocicletas no están habilitadas para ser usadas como medio de transporte público.
Explicó el Ministerio que la ilegalidad del servicio está sustentada en el Código Nacional de Tránsito, al considerar que pone en riesgo la vida y la integridad de los usuarios que utilizan ese medio como transporte.
Eso lo establece la norma pero la realidad es otra.
En nuestro caso, el de Magangué, el mototaxismo así sea ilegal termina siendo una verdadera necesidad y una fuente de trabajo para aquellos que no tienen la oportunidad de trabajo en otro campo.
Cuantas personas desarrollan esta modalidad laboral en el municipio? No se sabe pero lo cierto es que son muchos inclusive se podría pensar que pasa de los miles.
Y cierto es también que para el alcalde de turno es casi que imposible solucionar este problema –porque es un problema- que antes de volverlo represivo por parte del gobierno nacional, debe tener en cuenta otros valores que fueron los que incidieron en el auge del mototaxismo, tales como un buen servicio de transporte público y el más importante la generación de otras fuentes de empleo.
Tiene razón el ministerio, -y no estamos patrocinando el incumplimiento de las normas- cuando dice que no existe la seguridad requerida para las personas que utilizan este medio de transporte, eso es muy cierto, pero también lo es el hecho que la gente que la utiliza lo tiene como su medio de transporte ante la escasez o inexistencia de otro medio y quien labora en ese medio no lo hace por su gusto, sino por la imperiosa necesidad de lograr un sustento diario ante la inexistencia de otras fuentes de empleo.
Así las cosas es un problema que no lo resuelve un alcalde, sino que la solución debe venir del alto gobierno.