Franco Armani piso por última vez el césped del Estadio Atanasio Girardot para perseguir su sueño: jugar en River Plate. Las atajadas y estiradas del guardameta quedarán en el alma de los hinchas ‘verdolagas’ que en 2010 recibieron a un argentino desconocido y siete años después lo despiden como una leyenda.
Las manos de Franco se alzaron cientos de veces para evitar goles en la portería verde. Esas mismas manos apuntarán al cielo y agradecerán a la hinchada de Nacional, su hinchada.
A las 4:00 de la tarde del día de ayer los seguidores colmaron el Atanasio para despedirlo. Las lágrimas en muchos saldrán de tristeza y alegría porque Franco se marcha a cumplir un sueño pero seguramente, como esperan los hinchas, volverá a su casa.
“Solo tenemos palabras de agradecimiento con Armani. Llegó con nuestra negativa hace siete años y ahora se va como uno de los cinco jugadores más importantes en la historia del club. Los títulos y su calidad humana hablan por él”, afirmó Felipe Muñoz, líder de la barra Los Del Sur.
Aquel portero que militó en la segunda y tercera división del balompié argentino llegó a Colombia con una maleta llena de deseos. Su objetivo era demostrar que bajo los tres palos podía ser de los mejores. Y lo hizo.
“Pedimos hasta su salida cuando nos enteramos de su contratación y nos calló la boca. La magnitud que tuvo en el equipo es infinita”, contó Felipe mientras se dirigia en su auto al Atanasio donde por última vez, al menos por ahora, abrazaría a su ídolo y amigo, Franco Armani.
Me enteré que éramos vecinos en Medellín y me di cuenta de su grandeza como deportista y como persona. Nos volvimos amigos con el tiempo.
En las calles de la capital antioqueña Franco caminó como uno más. Sin necesidad de querer demostrar lujos ni aparentar. Como dice Muñoz, su única meta era sonreír junto a los que entendían su felicidad por tener el corazón teñido de verde.
“Nos dejó enseñanzas como persona. Pidió perdón por irse y entendemos sus decisiones. No recriminamos a alguien que sudó la camiseta de nuestro equipo”, expresó Felipe confirmando el apoyo de la hinchada al argentino.
“Esto no es un adiós. Es un hasta pronto”.