
La recepción de reclusos tanto en las prisiones como en las estaciones de Policía del país se volvió una condena.
Mientras que en el Centro Penitenciario y Carcelario de Camilo Torres en Magangué persiste un hacinamiento cercano al 200 por ciento desde hace años, en la Estación de Policía de Maganguéel problema también se incrementó.
El comandante del Tercer Distrito de Policía, Capitán Raúl Ariza, analizó esta situación con preocupación y determinó que en la actualidad están privados de la libertad 54 reclusos, todos en calidad de sindicados.
Difícil situación
En las celdas del comando hasta 27 reclusos tienen que compartir espacios que están diseñados para acoger máximo 8 personas.
Por la misma situación, la Policía ha tenido que destinar más hombres para el cuidado de los internos.
“Es algo totalmente caótico. Estas personas son capturadas y cuando se llevan a la penitenciaria no son admitidas”, explicó el Capitán.
Un posible “Plan Reglamento”
Pero si la situación es difícil en la estación, es aún peor en la prisión de Camilo Torres.
El reclusorio fue construido para albergar a 52 personas máximo, pero actualmente hay 158 internos, que su mayoría cumplen penas mayores a los 15 años de prisión.
“Los reclusos están viviendo en condiciones infrahumanas (…) Deben dormir en los baños y hacer sus necesidades allí mismo”, aseveró un dragoneante del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).
Por tal motivo, los guardianes del Inpec afirmaron que en los próximos días podrían adelantar un nuevo “Plan Reglamento”, y evitar de esta forma el ingreso de más capturados a la cárcel.
Los capturados prefieren estar en la Estación
Este medio dialogó con algunos de los capturados que se encuentran a la espera de que se defina su situación. En su gran mayoría prefieren estar recluidos en la Estación y no privados de la libertad en Camilo Torres.
La Policía cubre gastos de alimentación y medicamentos
Como sí el hacinamiento y el peligro de fuga fuese poco, los altos mandos de la institución en Magangué deben conseguir alimentos e incluso medicamentos para los quebrantos de salud de las personas detenidas en este sitio.
“Estos son situaciones ajenas a nuestras políticas y misiones, pero somos respetuosos de los Derechos Humanos y precisamente por eso hacemos un llamado a las demás autoridades para que se compenetren con el lamentable tema”, expresó el uniformado.