El reconocido empresario y comerciante, Hugo Fernel Rincón Sarmiento, falleció ayer en Barranquilla a la edad de 80 años, después de luchar por varios días contra una enfermedad.
Rincón Sarmiento, natural de Ocaña, Norte de Santander, hijo de Don Rafael Rincón, fue uno de los miembros del grupo de comerciantes ocañeros que se radicaron en Magangué en la década de 1.960.
Con Don Rafael Rincón, llegaron a esta tierra: Manuel Casadiego, Manuel Rojas Gallego, Samuel Vergel, José Jiménez Cuvides, y una serie de comerciantes por el río Magdalena en una lancha que era la que transportaba la cebolla y la piña desde Lebrija a Ocaña, Norte de Santander y de ahí hasta Magangué.
Estos comerciantes se apoderaron en su momento del negocio de víveres y abarrotes entre los años 60 y 70s en Magangué, simultáneo a ello, llegaron también los Sirios y los Libaneses que llaman “turcos”.
Hugo Rincón se dedicó inicialmente a laborar con su padre en la venta de víveres, después regresó a Ocaña y donde contrajo matrimonio con Olga, también ocañera, fallecida recientemente y con quien tuvo dos hijas.
Don Hugo Rincón después comenzó a trabajar en el negocio de la ferretería donde montó su primer almacén de venta de materiales para construcción en la calle de La Albarrada en el edificio Mogollón hasta hace unos 10 años. Trasladándose finalmente a la calle La Logia al lado de la Oficina de Instrumentos Públicos.
Hugo Rincón Sarmiento fue un comerciante dedicado al comercio y a una labor social que hizo toda su vida siendo miembro del Club de Leones de Magangué junto con su esposa donde ocuparon altos cargos dignatarios.
Por la muerte de su esposa Olga hace aproximadamente dos meses, sus hijos se lo llevaron a la ciudad de Barranquilla donde falleció.
Familiares, amigos y allegados lo catalogaban como una persona honesta, inteligente y de gran corazón.