Aunque el cronograma para la implementación de la factura electrónica en el país ha sufrido ajustes, el director General de la DIAN, José Andrés Romero, asegura que el proceso “va bastante avanzado”. Hasta la semana pasada iban más de 21 mil personas inscritas.
“Ese es un logro muy importante porque están las empresas más grandes del país y representan el 80% de las transacciones económicas formales”, sostuvo.
Anunció que “el 1 de agosto pasan en vivo los primeros obligados, sin embargo hay varias empresas que se han anticipado y que empezaron a funcionar con la nueva plataforma de factura electrónica y que están contentos con el sistema de validación previa, que está funcionando”.
El primero de agosto están obligados los de minería y petróleo, que son las que más transacciones movían en volumen, en cuantía… Aquellos que hayan tenido dificultades para entrar, por situaciones técnicas, pueden pedir ampliación de términos por 2 meses, precisó el funcionario. Aclaró que el cronograma va por etapas… los grandes contribuyentes deben hacer esa transición el primero de septiembre, todos los meses son sectores diferentes y los últimos entrarán el 1 de agosto de 2020 para poder lograr la universalización de la factura electrónica, explicó el Director General de la DIAN.
Reconoció que hay personas (empresas) muy pequeñas o en áreas aisladas del país, para quienes será necesario hacer planes de choques y lograr la universalización.
Plataforma gratuita
Recordó que la factura electrónica puede utilizar la plataforma gratuita de la DIAN. “Los empresarios pudieran acogerse al sistema gratuito y utilizar el software de la DIAN o contratar un proveedor tecnológico autorizado”.
La meta es continuar con el cronograma con sectores de mayor impacto y en el 2020 tener la universalización, con un sistema que funcione en la nube, con validación previa y que los contribuyentes van a encontrar la mejor manera de llevar sus registros y su contabilidad.
“La factura electrónica da información importante para tener un sistema de analítica, de Big Data, para saber dónde están los evasores y fiscalizar a los que no cumplen”, concluyó.