
Enilce López, la empresaria del chance, pidió al presidente y a otras autoridades que se otorgue la medida de prisión domiciliaria masiva para así disminuir el riesgo frente a un posible contagio de coronavirus de las personas en prisión en el país.
La llegada del coronavirus puso sobre la mesa el riesgo de contagio en los diferentes penales del país, que en su mayoría superan los límites máximos de población carcelaria y no tienen las condiciones mínimas de salubridad o de atención para los reclusos. El pasado 21 de marzo se materializó parte de ese riesgo con una serie de motines en múltiples cárceles del país ante el riesgo de la enfermedad, siendo el más grave el ocurrido en la cárcel Modelo de Bogotá.
La contingencia por los motines y el temor de un contagio masivo en las cárceles llevó a la posibilidad de que se decretara la emergencia carcelaria y hubiera una excarcelación masiva de reclusos, tratando así de bajar la población carcelaria, sobre todo con aquellos reos que están dentro de la población de riesgo. Sin embargo, ha pasado una semana y el decreto no ha salido. Ante el afán, varios expertos se han manifestado pidiendo al presidente que amita el Congreso. El reclamo también ha venido por parte de los condenados.
La última en unirse al clamor para que el gobierno decrete la emergencia carcelaria es Enilce López. La empresaria del chance, rompió su silencio y le envió una carta al presidente Iván Duque y a la ministra de Justicia, Margarita Cabello, para que se firme el decreto que enviaría a varios reos a pagar sus penas en casa mientras se supera la pandemia.
“Yo, Enilce del Rosario López, empresaria del chance, privada de la libertad y madre de dos hijos igualmente privados de la libertad, (…) desde mi lecho de enferma he decidido romper mi silencio de varios años para muy respetuosamente formular la siguiente súplica humanitaria a efecto de que se adopten de manera inmediata y urgente las medidas inaplazables de respeto del derecho a la vida y la dignidad humana de todos los privados de la libertad del país, rogando la excarcelación y descongestión del sistema carcelario del país”, dijo en su carta.
López señaló que la pandemia no distingue “privados de la libertad o personas libres”, por lo que pidió que se conceda la casa por cárcel a una gran parte de los hoy recluidos, pues en las cárceles no se cumple con las condiciones mínimas para el bienestar de los hoy privados de la libertad, tal como ha venido diciendo la Corte Constitucional.
Según describe la empresaria, en las cárceles del país hay una sobrepoblación por encima del 50%. Asimismo, López aseguró que en los sitios de reclusión no hay servicios de salud o aislamiento adecuados, varios condenados tienen que ser víctimas del pico y placa para poder dormir, no tienen agua y mucho menos tapabocas o gel como forma de mitigar el riesgo por el virus.
Luego, Lopez Romero, hizo un llamado, como “madre desgarrada”, para que se dé “primacía al respeto de la vida y salud, así como a la igual como derecho, de todos los colombianos, estemos o no condenados”. López también pidió “un juicio justo y un proceso de plenas garantías al debido proceso y la defensa, y que se entienda que no estamos pidiendo impunidad sino la posibilidad de precisamente sobrevivir para que se abre paso a la justicia con mayúsculas”.
Por último, la empresaria del chance señaló que estaban dispuestos a someterse a los controles necesarios para que se compruebe que están cumpliendo con la medida de prisión en casa. “Por la salud de todos los colombianos, y no solo de los privados de la libertad, ruego a ustedes que dispongan de manera inmediata, por razones humanitarias, la detención domiciliaria en las cáceles del país”, concluyó.
Enilce López y sus hijos están en lista de espera para someterse a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Mamá e hijos tendrían importante información sobre las actuaciones de los paramilitares en la zona norte de Colombia. Además, la empresaria se comprometió a entregar información sobre los políticos que habrían estado relacionados con ella y a los que apoyó.