La mala disposición final de los desechos de clínicas, hospitales y laboratorios, tiene en alerta a varias ciudades del país, y representa un riesgo que amenaza la salud pública de las personas.
Informes de la Procuraduría General de la Nación señalan que, en promedio, solo una de cada diez instituciones del sector salud que manejan desechos peligrosos lo hace de manera totalmente segura.
En Magangué la disposición final de este tipo de residuos se viene realizando de forma segura. Sin embargo, este medio encontró elementos como gazas, bolsas hospitalarias, guantes, tubos de ensayo, frascos de medicinas, entre otros, alrededor de las tumbas ubicadas en el Cementerio Central.
“Al pésimo estado estructural del camposanto y a la presencia constante de jibaros y delincuentes, súmele la gran cantidad de desechos hospitalarios a la intemperie y sin ningún de control de salubridad. Es un peligro”, manifestó un vecino del sector.
Según versiones de moradores de los barrios circunvecinos a la necrópolis, los desechos también son arrojados por habitantes de la calle, lo que representa un peligro mayor, pues resulta inaudito que una persona transporte estos elementos sin los protocolos de seguridad.
Piden apoyo
Los habitantes del barrio Simón Bolívar, vecinos del cementerio, solicitaron el apoyo de las entidades competentes para dispongan de unos operarios para hacer la recolección de los residuos y llevarlos a un lugar de disposición final adecuado”