
Mientras que, en el resto del país, como lo señala un informe de la policía nacional, los diferentes delitos han bajado ostensiblemente como consecuencia de la cuarentena ordenada por el gobierno ante el contagio del covid-19, en el corregimiento de Tacasaluma, de Magangué, los delincuentes pareciesen no estar en cuarentena.
Así se desprende de las denuncias recibidas hoy por parte de esa comunidad corregimental, quienes denunciaron estar acosados y cercados por la delincuencia que está ingresando a sus lugares de habitación para apropiarse de lo ajeno.
Como es tipo en esta zona de la costa, las cocinas casi siempre se ubican en los patios de las casas y no cuentan con mayor seguridad, lo que ha sido aprovechado por los delincuentes para robar ollas, cubiertos y hasta la ropa que se encuentra extendida en las cuerdas.
Estos hechos ya han sido puestos en conocimiento de las autoridades, quienes no es que hagan mucha presencia en la zona, circunstancia que es aprovechada por los ladrones “cascareros” para cometer sus delitos.
Lo irónico de la circunstancia es que, mientras los buenos habitantes del corregimiento de Tacasaluma, cumplen con la cuarentena y las normas dictadas por la administración municipal, los ladrones hacen fiesta.