
Una imprudencia, no se sabe de quién, serán las autoridades las que determinen esa situación, acabó con la vida, de Angelis Paola Jiménez Pérez, conocida la niña de “huesos de cristal”, por la enfermedad que padecía, una niña consentida de la gente que tuvo la oportunidad de conocerla, y que hoy, en medio de la tristeza la describen como alegre, simpática y muy inteligente que a sus siete años, cursaba primero de primaria e la Institución Educativa de Juanarias, sede El Porvenir en el corregimiento de El Cuatro.
Angelis Paola fue la única víctima trágica de un accidente de tránsito ocurrido el pasado sábado ates de medio día, cuando se desplazaba en una motocicleta acompañada de su abuelita, identificada como Gladys Ester Benavides Flórez y su tío Reinaldo José Pérez Benavides, quien conducía la motocicleta en la que se desplazaban, cuando fueron atropellaos por un furgón, que intentó sobrepasar un vehículo varado, que estaba parqueado a un lado de la carretera.
La menor había sido identificada como discapacitada por la Alcaldía municipal, el año anterior cuando fue invitada por la Primera Dama a un evento en Happy City, donde todos destacaron su alegría y familiaridad, “parecía una niña normal, se divirtió como un niños normal”, dijo una de las funcionarias de Corpider, entidad que maneja este tema en la administración y donde la menor se ganó el cariño de todos.
La menor estaba incluida en un programa especial de la administración, que le suministraba una docente de apoyo contratada por Corpider, por su enfermedad que científicamente como osteogénesis imperfecta.
Se conoció que a la menor le habían adquirido una silla económica especial para que pudiera desarrollar mejor sus actividades académicas, pero nunca pudo ser entregada.