En la última sesión del Concejo de Magangué los ánimos se caldearon, pero no como consecuencia de un debate acalorado o un control político excesivo.
El motivo, los cuestionamientos hechos por el cabildante Aris Hernández Aguas, quien responsabilizó a su homólogo Ubadel Arrieta Rodríguez por la pérdida de unos recursos.
Hernández Aguas asegura que la Administración Municipal transfirió a la Corporación Edilicia 27 millones de pesos para los gastos el año pasado, sin embargo, según el corporado, Arrieta Rodríguez no ha podido demostrar en qué invirtió un poco más de 6 millones de pesos.
El presidente de la Mesa Directiva del Concejo de Magangué en el mes de diciembre, habría contratado a un abogado, un contador y a un financiero con parte de esa suma de dinero, al parecer para beneficio propio.
Este medio dialogó con Ubadel Arrieta, quien asegura que todo está debidamente justificado, y agregó que todo se trata de una «rencilla personal».