
Cumplida la jornada electoral del pasado 13 de marzo, solo resta sacar conclusiones sobre el impacto de cambio que hubo dentro de la democracia colombiana, en donde se reflejó un avance de cambio a nivel de la configuración del nuevo Congreso de la República y los resultados de las alianzas para la Presidencia.
El reporte de las autoridades fue de relativa calma a excepción de algunas ligeras alteraciones de orden público, especialmente en el interior del país y las acostumbradas trampas políticas de desadaptados que repitieron la vieja costumbre de la masiva compra de votos, adulteración de tarjetones y amenazas personalizadas, todo lo cual fue neutralizados por la fuerza pública.
Por lo demás, podemos concluir que las sorpresas políticas se pusieron a la orden del día con el triunfo en las urnas del Pacto Histórico de Gustavo Petro, la relativa derrota del Centro Democrático que pasó a ser minoría dentro de las mayorías esta vez, el ahogamiento de dos movimientos políticos y el descabezamiento de políticos tradicionales en las regiones que, como en Bolívar lo fue la Senadora de Cambio Radical Daira Galvis y los Representantes Karen Cure y Alonso del Río.
En el caso concreto de Magangué y Bolívar obtuvo mayoría el partido Conservador en cabeza del parlamentario Yamilito Arana, por el partido Conservador que triunfó con cuatro curules, mientras el Pacto Histórico sacó a una palenqueraa la Cámara, por primera vez en la historia.
Magangué le votó contundentemente a Gustavo Petro, quien obtuvo casi once mil votos. A nivel nacional el mapa político cambió considerablemente pasando el Pacto Histórico junto al partido Conservador como las dos primeras fuerzas políticas, seguido del partido liberal, Cambio Radical y por último Centro Democrático.
Así las cosas, ahora se espera que con la primera vuelta a la Presidencia haya también sorpresas de parte y parte entre los candidatos en contienda.